La Unión Europea y el Reino Unido están más cerca de tener un foro para cooperar en la regulación de sus servicios financieros tras el Brexit después de que la Comisión Europea haya adoptado este miércoles el memorando de entendimiento que llevan negociando desde 2021 con este fin.
El documento, que aún debe ser aprobado por los Estados miembros y firmado por la UE y el Reino Unido, creará el marco para que Bruselas y Londres cooperen de manera voluntaria a la hora de regular sus respectivos mercados de servicios financieros, tal como ya hace la UE con Estados Unidos u otros países.
El acceso de las firmas británicas al mercado comunitario, sin embargo, seguirá estando regulado por un sistema de "equivalencias", por el que se permite operar en la UE sin tener una sucursal en su territorio solo cuando Bruselas haya considerado que la legislación británica del área en cuestión da garantías equivalentes a las de la legislación comunitaria.
El acuerdo Comercial y de Asociación firmado en 2020 por la UE y el Reino Unido tras la salida del país del bloque comunitario excluyó los servicios financieros por expreso deseo de Londres, de modo que las firmas de La City perdieron el llamado "pasaporte" que les permitía hacer negocios en toda la UE desde territorio británico.
Bruselas solo concedió antes del Brexit la equivalencia para el sector de las casas de compensación, puesto que la UE depende hasta en un 95 % del Reino Unido para la compensación de derivados financieros, pero advirtió de que no evaluaría si concedía equivalencias en otras áreas hasta tener un marco para cooperar en la regulación de estos servicios; ya temía una deriva desreguladora británica tras el divorcio.
Para ello empezaron a negociar en 2021 este memorando de entendimiento, que creará un foro para que ambas partes se mantengan informadas de sus iniciativas legislativas y debatan temas ligados a la equivalencia, pero sin darles poder efectivo sobre la regulación del otro.
El acuerdo alcanzado el pasado febrero entre Bruselas y Londres para solventar los problemas que había generado el protocolo de Irlanda del Norte, parte del acuerdo de salida del Reino Unido, ha allanado el camino para el consenso tras meses de tensas relaciones.
"El Marco de Windsor ha permitido a la UE y el Reino Unido abrir un nuevo capítulo en nuestra asociación basado en el espíritu de confianza mutua y cooperación. Confío en que nuestra relación y diálogo futuro sobre servicios financieros se construirá sobre la base de compromiso compartido de preservar la estabilidad financiera, la integridad del mercado y la protección de consumidores e inversores", dijo en un comunicado la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness.
El sector financiero representa el 8,3 % del PIB, el 3 % del empleo y el 10 % de la recaudación tributaria del Reino Unido, cuyas exportaciones de servicios financieros a la UE han caído un 19 % desde el Brexit, según datos del gobierno británico.