La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, aseguró este lunes que la Unión Europea y Mercosur "nunca" han estado tan cerca de culminar las negociaciones sobre su acuerdo comercial y se mostró optimista en que las conversaciones puedan concluir en la cumbre del 7 de diciembre en Brasil.
"Manejamos esa fecha, realmente, como una ventana de oportunidad. (...) Nunca hemos estado más cerca", dijo Méndez en declaraciones a la prensa, a su llegada a la reunión que los ministros de Comercio de la UE celebran hoy en Bruselas.
El próximo 7 de diciembre se celebrará en Brasilia una cumbre de Mercosur, donde Brasil, que ostenta actualmente la presidencia del bloque, le pasará el testigo a Paraguay y es ahí donde la UE espera poder culminar las negociaciones sobre el acuerdo comercial.
Méndez restó importancia a la reciente victoria en Argentina de Javier Milei, que durante la campaña electoral se mostró contrario al bloque de Mercosur y celebró que la nueva ministra de Exteriores, Diana Mondino, haya matizado en las últimas horas la postura del nuevo Gobierno, durante su visita oficial a Brasil.
"Este acuerdo es netamente positivo. Es previsible que cualquier Gobierno lo pueda valorar de forma positiva", afirmó Méndez.
A este respecto, el secretario de Estado de Comercio francés, Olivier Becht, señaló que "todavía es pronto" para saber si la victoria de Milei supondrá un obstáculo para la finalización del acuerdo, dado que hasta el 10 de diciembre se celebrará su investidura.
En este sentido, el ministro de Comercio de Irlanda, Simon Coveney, dijo que su país no se opondrá al texto que se está negociando, siempre y cuando se mantengan las cuotas a la importación de carne procedente del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).
Irlanda y Francia son los dos principales países de la UE que se han opuesto a la ratificación del acuerdo -firmado en 2019- por el temor al impacto que pueda tener para sus agricultores.
Becht, además, pidió que se respeten "más que nunca" las medidas espejo para que se cumplan del otro lado del Atlántico las normas que la UE impone a sus propios productores en Europa, pero también la "cláusula esencial" de respeto de los acuerdos de París en términos medioambientales con medidas "vinculantes".
"Las incertidumbres y tensiones geopolíticas hacen más necesario que nunca tener una política comercial resiliente y abierta al mundo. Abierto, pero no sin ninguna condición. Obviamente, respetando nuestros valores, obviamente respetando el desarrollo sostenible y el planeta y obviamente respetando las reglas de competencia que son reglas de competencia leal", dijo.