En sus proyecciones anteriores el Banco Central de Rusia (BCR) predijo desde una contracción de hasta el 1 % a un aumento del 1 % del PIB. Tras su reunión ordinaria, la Junta de Directores del BCR afirmó en un comunicado que "la economía está creciendo más rápido de lo que presuponía el pronóstico de febrero".
"Teniendo en cuenta los nuevos datos sobre las tendencias económicas y la transformación estructural en curso de la economía rusa, el escenario de referencia del Banco de Rusia pronostica que el crecimiento del PIB será del 0,5 % al 2,0 % en 2023 y del 0,5 % al 2,5 % en 2024", indicó el regulador.
"Esto significa que, para finales de 2024, la economía rusa alcanzará el nivel de finales de 2021", augura el BCR, que asegura además que en 2025 el PIB crecerá entre un 1,5 % y 2,5 %.
Las nuevas previsiones macroeconómicas del banco dirigido por Elvira Nabiúlina son mejores que las del Ministerio de Desarrollo Económico, que el pasado día 14 revisó dos puntos al alza sus proyecciones del crecimiento del PIB en 2023, hasta el 1,2 %.
También son mejores que las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que Rusia crecerá este año un 0,7 %, cuatro décimas más de lo esperado.
El BCR explica que la economía evoluciona mejor debido tanto a la expansión de la demanda interna como a la mejora en la confianza empresarial y los procesos de transformación de la economía rusa debido a unas "condiciones externas persistentemente desafiantes".
La entidad indica que la demanda de los consumidores sigue recuperándose, aunque sigue siendo moderada, en tanto que el apoyo fiscal a la expansión de la demanda agregada continúa aumentando, incluido debido a la creciente inversión pública.
A su vez, el Banco de Rusia admite que la capacidad actual para expandir la producción en la economía "está limitada en gran medida por las condiciones del mercado laboral", ya que asegura que el desempleo "ha caído a un nuevo mínimo histórico".
El BCR admite también peores condiciones para el comercio exterior. Así, en el nuevo cuadro macroeconómico prevé una caída de entre un 5,5 % y 2,5 % de las exportaciones, frente al aumento de entre el 8,5 % y 11,5 % de las importaciones.
En cuanto a la inflación, el BCR constata que se ha acelerado el ritmo de crecimiento de los precios desde finales de 2022, pero que en general la tasa sigue siendo "moderada".
En marzo la tasa se situó en el 3,5 % tras un 11 % en febrero. Actualmente el banco prevé una inflación de entre un 4,5 % y 6,5 % este año.
Pese a detectar riesgos inflacionarios como el mayor gasto fiscal debido a la guerra, un empeoramiento del entorno para el comercio exterior y la situación en el mercado laboral, el BCR dejó por quinta vez consecutiva intacto el tipo de interés y lo dejó en el 7,5 %.
En rueda de prensa, la gobernadora del BCR indicó en la reunión de la Junta de Directores se barajó también la posibilidad de aumentar el tipo de interés, pero se optó por mantenerlo. Sin embargo, Nabiúlina admitió que el regulador considera más posible un incremento de tasa de interés que su disminución, ya que lo primero ayudaría a disminuir la inflación.
"Si vemos signos de aceleración de la inflación que pueda amenazar la consecución del objetivo del 4 % en 2024, en las próximas reuniones podríamos vernos obligados a subir el tipo de interés", dijo.
La gobernadora agregó que el BCR espera "un incremento paulatino de la presión inflacionaria hasta fin año".