El Gobierno brasileño lanzó este martes la licitación para la construcción del puente binacional sobre el río Mamoré, que unirá Brasil y Bolivia, según anunció el Ministerio de Transportes.
La obra prevé inversiones por 429,5 millones de reales (unos 88,3 millones de dólares) y el consorcio o empresa vencedora de la licitación se conocerá el 28 de diciembre, de acuerdo con un comunicado de la cartera ministerial.
La licitación se realizará a través del Régimen de Contratación Diferenciada Integrada, una modalidad en la que la misma empresa responsable de la presentación de los proyectos ejecutará las obras previstas, sin necesidad de otras licitaciones complementarias.
El puente que unirá las ciudades amazónicas de Guajará-Mirim, en el estado brasileño de Rondônia, y Guayaramerín, en el departamento boliviano de Beni, tendrá una extensión de 1,2 kilómetros con un espacio central atirantado para facilitar la navegabilidad.
El proyecto también incluye la construcción de un complejo fronterizo de 9.282 metros cuadrados y otros 3,7 kilómetros de carriles de acceso en el lado brasileño y una cantidad similar en territorio boliviano.
De acuerdo con el Ministerio, la construcción tardará aproximadamente tres años, lo que supondrá la creación de hasta 4.300 puestos de trabajo directos e indirectos y la generación de ingresos en la región impactada de ambos países.
"Se trata de una construcción que facilitará la exportación de la producción de las regiones norte y centro de Brasil a Bolivia, Perú, Chile y el mundo entero a través del Océano Pacífico", declaró el Ministro de Transportes, Renan Filho, citado en el comunicado.
Las autoridades bolivianas han resaltado varias veces que la construcción del puente se enmarca en el Tratado de Petrópolis firmado entre ambos países en 1903, después de la guerra del Acre en la que Bolivia perdió ese territorio ante Brasil, país que debe financiar y hacerse cargo de la obra.
Desde ese tratado "hemos soñado con una mayor integración con Brasil, como la que proporcionará este puente. Estamos muy agradecidos de poder finalmente llevar adelante este proyecto", añadió el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Edgar Montaño Rojas.
La construcción fue anunciada por ambos países en 2007, en el segundo mandato de Luiz Inácio Lula da Silva y durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), y estaba previsto que se inaugurase en 2012, pero la implementación de la obra sufrió numerosos retrasos.
En septiembre pasado hubo protestas en Beni, en las que la población de esa región boliviana reclamaba la pronta ejecución de esta obra.