Los incendios no dan tregua en el sur de Chile. El fuego ha provocado la muerte de 25 personas, 7 mil han quedado damnificados y casi 2 mil viviendas completamente destruidas. Ya van 440 mil hectáreas destruidas en las regiones del Ñuble, Bío Bío y la Araucanía.
El pasado fin de semana se reactivaron varios focos y las autoridades de emergencia tuvieron que llamar a la evacuación de cientos de personas cerca de la comuna de Teodoro Schmidt.
Precisamente en el proceso de evacuación, una mujer y su hijo resultaron gravemente quemados. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que se abrió un sumario para investigar lo sucedido.
“Ellos estaban a 6 kilómetros del lugar donde se inicia el incendio. Ese incendio es fundamentalmente en torno a plantaciones agrícolas. Por lo tanto, avanza con mucha rapidez y en ese contexto es que estas personas buscan huir a través de un automóvil. Tienen un accidente y posteriormente continúan la evacuación a pie, y en esas circunstancias son alcanzadas”, explicó el subsecretario.
Breve tregua y regreso
Hace algunos días, el balance de los incendios forestales era relativamente positivo, ya que los focos habían disminuido y la baja en la temperatura dio un momentáneo respiro a quienes combaten las llamas.
Pero con la reactivación del fuego, las empresas forestales nuevamente apuntaron a la intencionalidad para explicar los motivos de la gran cantidad de focos que se han producido en los últimos días.
Según la Corporación Chilena de la Madera (Corma), “7 de cada 10 incendios son intencionales en la región del Bío Bío, y 6 de cada 10 lo son en La Araucanía”.
Sin embargo, el ministro de enlace en el Bio Bío -quien también dirige la cartera de Vivienda-, Carlos Montes, desacreditó las cifras de las empresas forestales y aseguró que todavía no hay datos concretos de una organización para provocar el fuego.
“Las pavesas se disparan hasta un kilómetro de distancia, entonces se puede estar confundiendo este fenómeno con otra cosa. Yo no digo que no hay intencionalidad, pero si es así, hay que descubrirlo con las policías y el Ministerio Público, no tener una hipótesis de algo que no siempre es así”, aseguró el ministro Montes.
Las declaraciones generaron polémica, al punto que la delegada presidencial para la reconstrucción, Paulina Saball, tuvo que salir al paso de los dichos del ministro. “No hay evidencia concreta que sustenten las acusaciones de intencionalidad, por lo que no podemos sacar conclusiones sobre datos que no están confirmados”, apuntó.
Viviendas de emergencia
La semana pasada, el Presidente Gabriel Boric encabezó la entrega de las primeras viviendas de emergencia a las familias damnificados. Además, agregó una meta bastante ambiciosa: 3 mil hogares temporales antes del invierno.
Sin embargo, algunos alcaldes aseguran que estas construcciones todavía no llegan a sus localidades. Es el caso de la comuna de Tomé, una de las más afectadas con los incendios. La alcaldesa Ivonne Rivas aseguró: “Tenemos familias viviendo en carpas o de allegados, son familias numerosas, pero que aún no han podido contar con su vivienda de emergencia. Acá no ha llegado ninguna”.
Otro de los problemas con estas viviendas es su precio. Según el ministro Carlos Montes, su valor se duplicó dentro del contexto de la emergencia.
El Gobierno, a través del sistema de Chile Compra, está adquiriendo las casas a un valor de 7.500 dólares. “A nosotros nos estaban empezando a ofrecer al doble y a mí me sorprendió. No voy a nombrar a las empresas, pero fueron empresas serias. Lo interpreto como que hay una necesidad que, a partir de la necesidad nuestra, del Estado, de las comunidades y de las familias, puede que algunos quieran hacer un negocio”, declaró Montes.
La meta del Presidente Boric es instalar 3 mil viviendas de emergencia. "Cuando vamos llegando a esos valores, tenemos que ir pensando más en la vivienda permanente lo antes posible que seguir con la vivienda de emergencia. Con el ritmo que estamos no alcanzaríamos, y es por eso que hay que apurarlo", indicó.
Cabe recordar que el Presidente Gabriel Boric estableció la meta de “llegar con todas las viviendas antes del invierno”.