Sonriente, con el puño izquierdo en alto, sentado bajo la sombra de un árbol en el Instituto Fleni, Fernando Lugo logró transmitir en la mañana del lunes un fuerte mensaje hacia la política paraguaya, en momentos en que se especulaba sobre su real capacidad para presentarse a las elecciones. “Reafirmo mi total, y pleno compromiso de seguir trabajando por hacer del mundo un lugar más justo, y por un Paraguay para todos y todas”, escribió Lugo en su cuenta de Twitter, y el mensaje se leyó rápidamente como una ratificación de su candidatura, clave para darle sustento al postulante a la presidencia de su espacio, Efraín Alegre.

Sobre el estado de Lugo, Negocios & Política dialogó con Luis Paciello, miembro del Frente Guasú Ñemongeta, presidente del Partido La Patria Primero que forma parte de ese espacio, y además yerno de Lugo, al cual el entrevistado sigue llamando “presidente”.

¿Cuál es el estado de salud y de recuperación de Fernando Lugo, luego de casi cinco meses de tratamiento de recuperación en Argentina?

El estado de salud ha mejorado de manera sostenida. Él realiza sus tareas de rehabilitación con regularidad y disciplina. Siempre con el acompañamiento y cuidado de su familia, amigos y compañeros, quienes lo ha visitado a lo largo de estos meses de recuperación.

¿Hasta qué fecha se extendería el tratamiento en la Fleni?

Podría ser hasta finales de febrero. Todo dependerá de la evaluación médica. Tanto él como sus seres queridos están ansiosos por volver a Paraguay. La patria es irreemplazable. De todos modos, la prioridad absoluta es la salud del presidente Lugo, así que se seguirán las recomendaciones médicas.

Se ha querido poner en duda la capacidad de Lugo para presentarse a las elecciones del 30 de abril. ¿Qué respuesta puede dar a esas objeciones?

El presidente Lugo fue parte de un gobierno de cambio y encarnó las esperanzas de un país mejor para millones de paraguayos y paraguayas. Consciente de su responsabilidad con la historia, él seguía siendo presidente del Frente Guasú. Por lo tanto, la continuidad de su carrera política es una decisión suya, consecuencia del gran liderazgo que representa. Los que quieren sacarlo de la disputa son los que temen el cambio y lo que él representa.

¿Qué mirada y qué expectativa tiene para el proceso electoral?

Este proceso electoral puede representar un nuevo Gobierno de cambio para el Paraguay. Y Frente Guasú Ñemongeta es el espacio que puede garantizar, para el pueblo trabajador, que la nueva gestión atienda sus necesidades mediante políticas públicas efectivas. El fortalecimiento de nuestra herramienta política es fundamental para que los cambios lleguen.

Lugo fue una de las primeras víctimas de la avanzada antidemocrática en la región, para deshacerse de los gobiernos "incómodos". Luego cayeron muchos otros gobiernos de centroizquierda. ¿Qué evaluación hace sobre este proceso en la región y sobre la situación actual?

Quienes se benefician de modelos corruptos e injustos siempre reaccionarán ante los cambios. Pasó en el año 2012 en Paraguay. Hay que estar preparados para resistir y mostrar que un país más justo beneficia todos. Gracias Dios, América Latina está cambiando para bien. Los pueblos están optando por liderazgos más democráticos, más solidarios. Esperemos que Paraguay también se sume a esos cambios.

Luego de la cumbre de la CELAC parece trazarse un escenario en la región donde Lula vuelve a emerger como un líder fuerte y con iniciativas concretas. ¿Qué puede esperarse de este proceso?

La llegada de Lula al Gobierno de Brasil representa la posibilidad de tener un buen interlocutor de cara a la Renegociación del Tratado de Itaipú, hidroeléctrica de la que Paraguay es copropietaria, con Brasil. La integración regional debe darse de manera solidaria y Lula es un líder que la puede impulsar.