El costo medio anual de los incendios forestales en todo el mundo asciende a 50.000 millones de dólares, según indicó un informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF). Además, contamina cada año la atmósfera con seis millones de toneladas de dióxido de carbono, más del doble que los combustibles fósiles emitidos por la Unión Europea en todo el año 2020.
Los expertos del foro han pedido a la comunidad internacional que utilice herramientas como la inteligencia artificialpara prevenir la propagación de los fuegos y prever su impacto.
Los autores del informe recordaron que las mejoras en diferentes áreas de la inteligencia artificial, como la de los vehículos autónomos o la del procesamiento del lenguaje, han incrementado la capacidad de predicción de los ordenadores, un hecho que podría suponer “una nueva frontera en la lucha contra los incendios”.
Estos avances van desde sensores acústicos capaces de actuar como detectores de humo en los bosques hasta pequeñas aeronaves no tripuladas que podrían proporcionar imágenes en directo a los bomberos.
Según la organización, en lo que va de siglo y solo en EE.UU, los incendios forestales han destruido de media cada año más de dos millones de hectáreas, lo que duplica las cifras que se registraban anualmente en la década de los noventa. Por ejemplo, la oleada de incendios que tuvo lugar en el estado norteamericano de California en 2020 produjo una cantidad de gases de efecto invernadero similar a la que se había logrado reducir en los 18 años anteriores.
Si bien, la organización reconoció que los incendios forman parte del ciclo natural de los ecosistemas del planeta, pero alertó a la comunidad internacional de que estas catástrofes “son cada vez más frecuentes, afectan a mayores áreas forestales y producen una mayor devastación”.