Hace dos años la pandemia abarcó prácticamente todo el sistema de salud en Chile. Por miedo a contagios, muchos servicios tuvieron que ser postergados y la telemedicina se transformó en la mejor alternativa para recibir atención.
Al bajar las cifras Covid, poco a poco los centros asistenciales abrieron sus puertas para atender de manera normal. Pero esto resultó en largas listas de espera y muchas veces, pacientes que no alcanzaron a ser controlados terminaron falleciendo.
Para muchos usuarios con enfermedades crónicas esto significó mayores costos en medicamentos y tratamientos, incluso una hospitalización.
Es parte de lo que reveló la última Encuesta Nacional de Salud que realiza la Universidad Andrés Bello desde el año 2010. El 74% de los chilenos encuestados reconocieron que su gasto en salud aumentó en el último año.
Es la cifra más alta en toda la medición. En plena pandemia, en el año 2020, llegó al 47%, mientras que en el 2021 marcó un 57%.
En este índice se consideran los gastos generales en la atención en la salud pública y privada, además de los medicamentos.
También hay que considerar el aumento en los problemas de salud mental, lo que conlleva un costo en la atención y medicamentos correspondientes.
Chile registra una inflación acumulada anual del 13%, algo que también tuvo sus correlatos en este tipo de consumos. Ante este escenario, los medicamentos genéricos (más baratos) se han logrado posicionar a la hora de adquirir estos productos.
Según la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, el 81% de los medicamentos que se venden en el país son genéricos. Estos productos son elaborados con los mismos componentes, pero con un valor más bajo que los laboratorios tradicionales.
Listas de espera
Es una de las consecuencias de la pandemia que más preocupa a las autoridades. Según el Ministerio de Salud las listas de espera se concentran en procedimientos quirúrgicos, atenciones de especialidad, salud mental y GES (Garantía Explícita en Salud).
Son más de un millón de personas las que actualmente están esperando para obtener estas prestaciones, demoras que pueden extenderse hasta dos años.
Esto significa cerca de un millón de dólares en prestaciones no realizadas, por lo que el gobierno estableció la reducción de las listas de espera como una de sus prioridades para el 2023.
Evaluación del sistema
Sobre la evaluación del sistema de salud, se registró un alza respecto al año anterior. Los usuarios calificaron la red pública como privada con un 3,9 (del 1 al 7). El 2021 alcanzó el 3,8 y el año anterior un 3,7.
Por separado, el sistema público (Fonasa) subió de un 3,7 a un 4.0. mientras que el sistema privado (Isapres) bajaron de un 4.0 a un 3,9.
Precisamente este sector ha sido protagonista de una serie de polémicas en los últimos meses, especialmente después de que la justicia ordenara a las Isapres a no subir sus planes.
La Superintendencia de Salud informó que recibieron más de 138 mil reclamos por alzas en el costo de los planes en solo dos meses. Una situación inédita, considerando que en un año normal reciben solo 80 mil.
