La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, convocó hoy la primera reunión de la Junta de Global "Gateway" para analizar los logros del primer año de implementación de este plan con el que la Unión Europea quiere contrarrestar la nueva ruta de la seda china e identificar proyectos para 2023 en África, América Latina y el Caribe y el Pacífico.
"Global Gateway", que aspira a movilizar 300.000 millones de inversiones hasta 2027, es "ante todo un proyecto geopolítico, que busca posicionar a Europa en un mercado internacional competitivo", ya que "las inversiones en infraestructura están en el centro de la geopolítica actual”, dijo Von der Leyen en un comunicado.
"Un año después, nuestra estrategia 'Global Gateway' está funcionando. Con muchos proyectos en marcha, desde plantas solares hasta cables digitales, y más por venir", añadió Von der Leyen en Twitter.
Y, frente a "muchas ofertas de inversión", la de la UE es "única" porque los socios "pueden confiar", aseguró la jefa del Ejecutivo comunitario en una clara alusión a la de China.
Desde el lanzamiento de la estrategia "Global Gateway", se han comprometido más de 9.000 millones de euros en subvenciones del presupuesto de la UE para inversiones clave en todos los sectores identificados en África, América Latina y el Caribe y el Pacífico.
Para las regiones de África Subsahariana, América Latina y Asia Pacífico, Bruselas tiene previsto presentar el próximo jueves 40 carteras de proyectos de Instituciones Financieras Europeas para la aprobación de la Junta Operativa bajo el Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible plus (EFSD+), que se espera que genere más de 50.000 millones de euros en inversiones en sectores clave.
En virtud del acuerdo de garantía EFSD+ firmado en mayo con el Banco Europeo de Inversiones, por un total de 26.700 millones de euros de garantía para cubrir los préstamos soberanos del BEI en sectores como energía limpia, infraestructura verde y salud, ya se han aprobado 34 proyectos por valor de 7.400 millones de euros en inversiones.
En lo que respecta a los Balcanes Occidentales y la Vecindad Meridional y Oriental, la UE, junto con las instituciones financieras europeas, ha movilizado hasta la fecha 14.000 millones de euros de los 77.000 millones en inversiones totales que se espera apalancar hasta 2027, precisó Bruselas.
La Comisión Europea destacó que esta estrategia de inversiones está "firmemente en marcha", con proyectos "clave" para impulsar la conectividad digital a través de cables de datos submarinos y conexiones terrestres entre la UE y sus socios, para aumentar la producción de energía renovable con inversiones en plantas solares y parques eólicos y para aumentar, por ejemplo, el acceso y la fabricación de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias.
Como ejemplos, Bruselas destacó en el sector digital el cable submarino de fibra óptica Medusa de 7.100 kilómetros con una inversión total de 342 millones de euros, incluida una subvención de la UE de 40 millones de euros, para conectar Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez y Chipre, Francia, Italia, Portugal y España, así como la extensión del cable submarino y terrestre de fibra óptica BELLA desde Portugal a Centroamérica y el Caribe y la puesta en marcha de Centros de Observación de la Tierra en Panamá a través del eServicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico de la UE.
En el sector energético, la Comisión destacó el Corredor Eléctrico Transbalcánico para conectar el sistema de transporte de Serbia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina a Croacia, Hungría, Rumanía e Italia, con una inversión total estimada de 41,2 millones de euros, así como plantas fotovoltaicas en Albania, Kosovo, Macedonia del Norte y parques eólicos en Macedonia del Norte y Serbia.
La UE también ha firmado asociaciones de hidrógeno verde y materias primas críticas con Namibia y Kazajstán y una asociación de hidrógeno verde con Egipto y apoyará la Asociación de Transición Justa con Indonesia y Sudáfrica con 2.400 millones de euros y 3.000 millones de euros, respectivamente.
En cuanto a los corredores de transporte estratégicos, las inversiones incluyen hasta ahora dos proyectos ferroviarios en los Balcanes Occidentales, mientras que en el sector de la salud se han destinado más de mil millones de euros para apoyar el acceso y la fabricación de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias en África.