El grupo de Telegram de los jueces, funcionarios, espías, y empresarios macristas sigue entregando generosos "saldos y retazos" en sus más 1320 intervenciones, durante las cuales, este grupo de distinguidos muchachos destilaron todas las bajezas que se pueden imaginar.
Una de ellas fue el concepto con el cual un alto vocal de la Cámara Nacional de Casación Penal se refirió al ministro de Justicia, Martín Soria.
El 18 de octubre por la mañana, cuando todavía el grupo de Telegram no llevaba ni 24 horas de existencia, sus integrantes no dejaban de compartir las diferentes noticias y rebotes que había tenido la filtración de la novedad del viaje a la estancia de Lewis en un avión privado, que había sido abonado en su totalidad por el Grupo Clarín, invitados por Pablo Casey, el sobrino de Héctor Magnetto, y del que había formado parte Jorge Rendo, CEO del multimedio.
Uno de los más activos en el chat era Carlos "Coco" Mahiques, quien poco antes del mediodía compartió un tweet del ministro de Justicia Martín Soria.
Debajo del tweet, compartió su visión, usando términos no del todo adecuados, tanto para provenir un miembro decano de la Casación Penal, como para dirigirse a un ministro: "Este tweet del payaso de Soria evidencia que lo quieren escalar al tema".
En el tweet, Soria apuntaba a la mesa judicial "con sus jueces, fiscales, espías y medios", señalando que "sigue vigente gracias al blindaje de Juntos por el Cambioo, que en el Congreso obstruye todas las reformas judiciales". El tuit incluia foto de ocho de los participantes del fin de semana soñado en la Estancia de Joe Lewis.
En la sucesión de respuestas, el ex agente de la SIDE y muy cercano a Antonio Stiusso, Leonardo Bregroth respondió:"Fuimos víctimas de espionaje, y el ministro de Justicia nos trata así", luego de lo cual incluye el emoji de los tres monitos (ciego, sordo y mudo).
El "cariño" hacia el ministro Soria concluye con la intervención del juez Pablo Yadarola, opinando: "Es una locura que un ministro que nada hace, se dedique a esto".
Este domingo, luego de estallado el escándalo que involucra a cuatro jueces de Comodoro Py, dos altísimos ejecutivos de Clarín, un Stiusso-boy, un especialista en estrategias mediáticas, el jefe de los fiscales de la CABA y un alto ministro de Larreta, el ministro de Justicia salió con fuerza a criticar a los jueces.
Consideró que los chats "constituyen la radiografía precisa de la podredumbre del lawfare". Luego avanzó aún más, dicendo que las conversaciones dadas a conocer el domingo "son una extraordinaria confesión de múltiples delitos”, entre loso que incluyó “dádivas, tráfico de influencias, encubrimiento, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad".
"Pero lo que es más grave -añadió-: es una muestra exacta de cómo la justicia, los medios y el macrismo le atan las manos a la democracia. Quienes deben impartir justicia no hacen más que conspirar por su propia impunidad y la de sus socios, además de perseguir al peronismo”.
El ministro Soria intentó ser contactado por Negocios & Política para conocer su opinión al respecto. Sin embargo, hasta el momento de su publicación no había respondido a esas consultas.