El desarrollo de esa primera experiencia comenzó hace tres meses en el área Loma Campana, el bloque icónico y fundacional del aprovechamiento de los recursos no convencionales en Vaca Muerta, que explotan para la producción de petróleo las empresas YPF y la estadounidense Chevrón.
Martín Mandarano, CEO de YPF Luz, explicó que "este primer piloto que ya está funcionando opera con 1Mw de generación y en simultáneo se está desarrollando un segundo proyecto para entrar en funcionamiento antes de fin de año, de unos 8 Mw, en el área Bajo del Toro" que también pertenece a YPF.
"Empezamos a desarrollar este piloto de generación para minado de criptomonedas con una visión de sustentabilidad y de negocio a partir del gas natural de flare, que no se puede aprovechar cuando se está haciendo la exploración y al principio de la producción de un yacimiento de petróleo", explicó Mandarano.
Se trata de la etapa inicial de un desarrollo hidrocarburífero durante el cual el petróleo viene asociado con gas natural, el cual no cuenta con las facilidades para capturarlo y llevarlo a un gasoducto, por lo que no se lo puede aprovechar con el obvio impacto ambiental que eso tiene.
A partir de esa situación, YPF Luz advirtió "la posibilidad de convertir en valor agregado ese desecho, al final del día -porque el gas que va al flare se quema- con un aprovechamiento para la generación de energía eléctrica mediante la instalación de moto generadores al pie del yacimiento".
Esos clientes se instalan en el desierto de Vaca Muerta con equipos informáticos montados en contenedores y de alta demanda eléctrica, en proximidad de los generadores y de los pozos de producción de hidrocarburos, para lo cual se firman contratos de provisión.
"Ellos hacen el minado de criptomoneda y nos pagan la energía que les vendemos a veces atada al precio del blockchain o a veces a precio fijo para su procesamiento de datos global", detalló el directivo.
"Una vez completado el pozo y ya en producción de petróleo y gas, los equipos de generación y de minado se retirarán hacia otro pozo en inicio de desarrollo, porque se trata de equipos modulares y de fácil transporte", señaló.
"Lo que estamos haciendo es atípico porque es llevar la demanda a donde está la oferta, en este caso en Vaca Muerta, cuando normalmente la oferta está en otro lado a cientos o miles de kilómetros para lo cual se requiere construir transmisión que es justamente uno de los problemas de infraestructura", completó Mandarano.