El Departamento de Defensa de EE.UU. confirmó que ha abierto una investigación de sus "actividades de guerra psicológica" en medio de la preocupación, según la prensa, por sus intentos de manipular poblaciones o colectivos en el extranjero.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, quitó importancia durante una rueda de prensa a la apertura de esas pesquisas e indicó que el equipo de política de la cartera de Defensa lleva a cabo una revisión de las actividades de lo que denominan "información militar de apoyo".
"Es simplemente una oportunidad para evaluar el trabajo que se están haciendo en este campo, no debería ser interpretado como nada más", dijo Ryder.
El diario The Washington Post publicó el pasado lunes que el Departamento de Defensa había lanzado una indagación sobre cómo se lleva a cabo la guerra informativa después de que plataformas de redes sociales, como Twitter o Facebook, eliminaran cuentas falsas ante la sospecha de que estaban gestionadas por las Fuerzas Armadas de EE.UU.
Según el rotativo, el subsecretario de Defensa para Política, Colin Kahl, ordenó la semana pasada a los comandantes responsables de operaciones de guerra psicológica online que detallaran sus actividades de aquí al próximo mes, después de que la Casa Blanca y otras agencias federales expresaran su inquietud.
Ryder aseguró en su comparecencia ante los medios que no han tenido acceso a la información que hayan podido proporcionar Facebook y Twitter e hizo hincapié en que esta revisión es un proceso estándar.
El portavoz detalló que las operaciones de guerra psicológica se desarrollan a modo de apoyo para cumplir con prioridades de seguridad nacional, y que "no son actividades de asuntos públicos".
En ese sentido, destacó que "la verdad es siempre la opción preferida", aunque las operaciones para engañar al enemigo han existido desde antiguo y puso el ejemplo de la II Guerra Mundial y la invasión de Normandía cuando se colocaron aviones en pistas para confundir al adversario.
Ryder apuntó que esas operaciones tienen como objetivo "poblaciones enemigas, líderes enemigos" para impulsar información dirigida a ellos, "normalmente información verdadera", matizó, para combatir la desinformación o datos erróneos.
"Pueden ser cosas como cuando hay actores malos que están promoviendo información que es incorrecta o tienen como blanco las fuerzas de EE.UU. Ayuda a garantizar que esos adversarios o las poblaciones que sean objetivo (de esa información) obtienen información precisa de lo que está pasando", remarcó.