La campaña militar lanzada por Rusia en Ucrania hace hoy cinco meses se ha convertido contra todo pronóstico inicial en una extenuante lucha de desgaste debido a la resistencia de Ucrania, apoyada por Occidente, en la que de momento no se perfila un vencedor.
Según el Estado Mayor General de Ucrania, tras los avances de las tropas rusas que en las últimas semanas les permitieron hacerse con el control de prácticamente la totalidad de la región oriental la situación en los frentes se ha estabilizado.
Fuego de artillería, sin avances sobre el terreno
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó indirectamente esa evaluación en su parte de hoy, en el que se limita a informar de acciones de la aviación y de ataques con misiles y fuego de artillería contra posiciones de las tropas ucranianas, sin mencionar avance alguno de sus fuerzas de tierra.
El portavoz de esa cartera, general Ígor Konashénkov, informó en su comparecencia de prensa diaria de que en las últimas 24 horas de Lugansk fueron destruidos un total de nueve puestos de mando de las fuerzas ucranianas, así como siete depósitos de pertrechos y combustible en distintas regiones de Ucrania.
"Junto a la localidad de Artemivsk, en la República Popular de Donetsk, la aviación rusa aniquiló dos unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en número de hasta una compañía, y dos obuses estadounidenses M777", dijo el militar ruso.
Rusia reconoce ataque al puerto de Odesa
El portavoz señaló que este sábado Rusia atacó con misiles el puerto de Odesa, en el mar Negro, clave para las exportaciones de grano ucraniano, sobre la que el día anterior se había logrado un acuerdo con el auspicio de Turquía y la ONU para desbloquearlas.
Subrayó sí que los misiles impactaron en una embarcación militar, en un depósito de misiles antibuque estadounidenses Harpoon y unas instalaciones para la reparación y modernización de los buques de la Armada de Ucrania.
El ataque al puerto de Odesa suscitó la condena de gran parte de la comunidad internacional, incluida la del secretario general de la ONU, António Guterres.
A su vez, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que el ataque a Odesa "demuestra solo una cosa: da igual lo que Rusia prometa, siempre encontrará una manera de no cumplirlo".
Zelenski destaca el apoyo a Ucrania
En un videomensaje a la población, el mandatario ucraniano afirmó que estos cinco meses de guerra el país ha recibido un "apoyo tan grande del mundo democrático al que Rusia no puede contraponer nada".
"Llegará el día en que los misiles perderán todo sentido para los ocupantes. Ahora se consigue abatir parte de los cohetes. El objetivo es abatirlos todos", dijo.
Zelenski aseguró que el Gobierno ucraniano hará "todo necesario para obtener sistemas de defensa antiaérea modernos y eficaces" para proteger todo el territorio del país.
Las fuerzas ucranianas continúan la presión sobre Jersón
Mientras, Ucrania continuó hoy los ataques en el sur contra un puente importancia estratégica para la logística de Jersón, capital de región homónima, situada en la margen izquierda del río y bajo el control de las tropas rusas desde marzo pasado.
Según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW), las tropas ucranianas están preparando o ya han comenzado una contraofensiva en la región de Jersón, donde ya se han hecho con el control de varias localidades.
El pasado 19 junio, Zelenski señaló que la liberación de Jersón es un objetivo clave de las Fuerzas Armadas en el sur del país, y desde entonces las autoridades de Kiev llaman a la población de la región a evacuarse o a preparar refugios de cara a una contraofensiva ucraniana
"Hoy por la mañana, con precisión quirúrgica como siempre las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron el puente de Darievska, sobre río Inhulets. Es la continuación de la operación para cortar los suministros de agrupación militar rusa en Jersón", escribió en Facebook Sergey Jlan, consejero de la administración regional.
Los HIMAR permiten golpear la retaguardia operativa rusa
Con el empleo de los sistemas estadounidenses HIMARS, cuyos cohetes de alta precisión tienen un alcance de hasta 80 kilómetros, las fuerzas ucranianas están golpeando las líneas de suministros y los depósitos de pertrechos en la retaguardia operativa de las tropas rusas
Según el consejero de la Presidencia de Ucrania Myjailo Podoliak, la llegada de los HIMARS cambió de manera importante el curso de las acciones militares, en las que hasta hace un par meses la artillería rusa disparaba hasta 50.000 proyectiles por día.
"Actualmente, después de que se comenzaron a emplear los HIMARS, que pueden destruir los centros logísticos y los depósitos de pertrechos, la cantidad de disparos diarios ha disminuido en cinco o seis veces", dijo Podoliak.|
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