Según datos de Fundación Vida Silvestre, en su estudio "Escenarios energéticos para la Argentina (2013-2030) con políticas de eficiencia", el consumo eléctrico de cada hogar representa en la actualidad el 30% del total del consumo energético, considerando todos sus usos. En el caso de los edificios públicos y comerciales, éste alcanza entre un 35% y un 40%.

Una posibilidad es comenzar a cambiar los sistemas de acondicionamiento de aire cuando llegue el momento de actualizar tecnología. La tecnología inverter, permite regular la velocidad del compresor de los equipos de aire acondicionado para que trabajen a una velocidad constante.

Como resultado, brindan un mayor rendimiento reduciendo en un 40% el consumo energético respecto a los equipos convencionales. Además, mantienen los ambientes a una temperatura estable y su funcionamiento es muy silencioso.

La tecnología inverter permite que el equipo ya no deba funcionar a una capacidad fija máxima, sino que pueda adaptarse a las necesidades del ambiente en el momento y, en consecuencia, reducir el consumo energético.

Los aire acondicionados con tecnología inverter brindan un mayor rendimiento reduciendo en un 40% el consumo energético respecto a los equipos convencionales. Variando las revoluciones del compresor para proporcionar la potencia requerida, los equipos disminuyen la potencia y entregan menos frigorías cuando están a punto de alcanzar la temperatura configurada. De esta forma, evitan los picos de consumo que se generan en los equipos convencionales cada vez que comienzan a funcionar.

Hoy, además, la mayoría de equipos que se consiguen en las grandes cadenas de retail son inverter. Los más económicos arrancan en los $ 100.000 -hay de marca Noblex, Sanyo, RCA y Hitachi, por ejemplo- aunque hay muchas más opciones.

Ahorra energía: Al disminuir la velocidad del compresor se gasta menos energía eléctrica y al impedir que se apague y encienda con cada cambio de temperatura también supone un ahorro energético.

Mayor confort: Al enfriar o calentar, un equipo inverter logra hacerlo en menos tiempo, ya que acelera el compresor en el encendido.

Temperatura constante: Al controlar electrónicamente la velocidad del compresor, se corrigen antes las variaciones de temperatura.

Menor desgaste del equipo: Al evitar arranques y encendidos se conserva mejor el equipo.|