A una semana de que se ordenara la liberación de "Cachila", la fiscal de Rocha, Jessica Pereira, apeló contra la decisión del juez Juan Giménez Vera y volvió a exigir que se condene a 10 años de prisión al acusado. La libertad le había sido otorgada porque para la Justicia uruguaya faltaban elementos que sostuvieran la detención del acusado.

Además, en el fallo de 58 páginas señaló que el acusado presenta una "tendencia mitómana" y que dio tres versiones distintas y "poco creíbles" en su declaración. Es así que ordenó la "inmediata libertad en forma provisional y bajo caución juratoria". El juez también señaló que "la sola voz de A. E. M. M. relatando hechos poco creíbles, por un lado, y contradictorios con respecto a las pruebas que se han acumulado, demuelen cualquier estructura seria que pretenda responsabilizar con certeza jurídica a una persona de la comisión de un delito".

La fiscal considera que el acusado estuvo antes, durante y después del asesinato de la adolescente Lola Chomnalez. En este caso también se encuentra detenido Leonardo David Sena acusado de ser "quien depositó su material genético en la escena del hecho", según el juez Giménez Vera. Incluso el ADN de este hombre se encuentra en las pertenencias que llevaba la adolescente cuando desapareció.

El asesinato de Lola Chomnalez fue en diciembre del 2014 cuando la joven de 14 años viajó a Uruguay junto a su madrina, Claudia Fernández, y el esposo de la misma, Hernán Tuzinkevcih, con su hijo. La adolescente había salido a caminar por la playa y nunca regresó. A los dos días fue encontrada asesinada a cuatro kilómetros del lugar donde se hospedaba. Según la autopsia, la joven murió por asfixia y presentaba cortes de un arma blanca en distintas partes del cuerpo.|