Patricia Bullrich mantuvo sus dichos respecto a las sospechas de irregularidades en el proceso de negociación con el laboratorio Pfizer por las vacunas para afrontar el coronavirus en el marco de una audiencia llevada a cabo por la Justicia y en el marco de una demanda entablada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
El proceso judicial se enmarca en la acusación de la titular del PRO contra un intermediario en las negociaciones entre el Estado Argentino y el laboratorio, la cual sugería que hubo un posible pedido de sobornos, algo que fue negado por el Gobierno y desmentido incluso por Pfizer. Ante esto, el Presidente interpuso la demanda y dijo que el resarcimiento será destinado a donativos.
Tras la audiencia de mediación entre Bullrich y Fernández, la referente del PRO declaró que el mandatario "no se animó a mirarla a los ojos" y lo acusó de haberse escondido para no verla. Junto a su abogado Néstor Balian la exministra de Seguridad afirmó: "Se escondió en un cuartito y mandó una patota como ustedes escucharon".
"¿Por qué ratifiqué mis dichos? Porque el contrato que el Presidente no firmó le trajo dolor a los argentinos; yo hoy lo que hice fue ser un canal de expresión de todos los que sufrieron por no tener la vacuna a tiempo", declaró la exfuncionaria.
La defensa del Presidente
Por su parte, el abogado del jefe de Estado Gregorio Dalbón se adjudicó la decisión de reservar a su defendido y evitar el cara a cara con la líder opositora. "No teníamos intención de que se vean las caras, a parte ella dijo anoche que no iba a retractarse entonces al no haber retractación, las partes no tienen de qué hablar. Por eso decidí que Alberto Fernández no la vea cara a cara", aclaró.
A su salida en auto, la exministra despidió al jefe de Estado con señas que dejaban entrever que huía del lugar. En el interior del juzgado, tanto el Presidente de la Nación como la líder del PRO estuvieron en habitaciones separadas. Para los tiempos de la demanda el juez civil 21 no tiene plazos establecidos y lo que resuelva podría ser apelado a la Cámara Nacional en lo Civil que tiene la última palabra.
Al referirse al origen de la demanda, cuando Bullrich denunció irregularidades en la negociación del Gobierno con el laboratorio Pfizer por la compra de vacunas contra el coronavirus, Dalbón manifestó: "Fue de una gravedad institucional muy elevada porque decirle a un Presidente, vulgarmente, 'coimero', y decir que está recibiendo retornos mientras la gente se muere, es una injuria muy, pero muy grande contra el Presidente desde la presidenta del partido opositor".
Finalmente, Dalbón remarcó que sigue siendo "abogado y amigo" de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y también habló sobre el distanciamiento entre ella y Alberto Fernández: "Ya van a hablar entre ellos, en algún momento. No creo que esto sea una ruptura para dividir". "Si se juntan y el país sigue levantándose un poquito, mínimamente, económicamente, el pueblo no se va a volver a pegar un tiro en el pie", concluyó.|