El primer paso será avanzar con la reformulación del presupuesto prorrogado del 2021 para luego adaptarlo a las pautas acordadas con el Fondo Monetario Internacional, organismo al cual también se le exigirá aclaraciones sobre el modo en que se logró cumplir con las metas de déficit fiscal durante el primer trimestre.
Según dejó trascender el Palacio de Hacienda, el Gobierno pudo sobrecumplir el objetivo de déficit primario del sector público nacional por $29.500 millones por debajo de lo acordado. Fueron unos $192.000 millones.
El objetivo que persigue a través de la renta inesperada
Pese a que todavía se desconocen los detalles y los términos de la propuesta que el Ejecutivo enviará al Congreso, lo que busca es crear un impuesto sobre las empresas que tuvieron fuertes alzas en su ganancia.
Guzmán busca que el gravamen sea por única vez, aunque ya cosechó el rechazo de la oposición, de las grandes empresas y del campo. Por el contrario, los principales referentes del Frente de Todos, la primera línea del Gobierno, referentes sindicales y una parte del sector pyme se manifestaron a favor del nuevo impuesto, reclamado como una medida de mejor distribución de la riqueza. Incluso recibió el visto bueno del FMI.
Lo que viene
En el último año se registró un fuerte incremento del gasto en subsidios del 234% real respecto de marzo del año pasado por $222.000 millones, que fueron compensados en mayor parte por ingresos denominados “Rentas de la Propiedad”, que se conforman con las rentas de alquileres y el cobro de intereses sobre colocaciones en pesos. Según informó el Palacio de Hacienda, fueron $157.000 millones los que se contabilizaron por esa vía.
Es muy probable que en la primera visita de los funcionarios del FMI prevista para el próximo mes se le pida a Martín Guzmán que aclare ese ítem de los ingresos para tener precisiones.
Por su parte, la consultora Equilibra calcula que el paquete de ayuda para jubilados, monotributistas y empleados contratados de modo irregular anunciado por Guzmán antes de viajar a Washington elevará el déficit primario del 2,5% previsto en el acuerdo para este año, al 2,8% y aclara que si el organismo no le permitiera contabilizar como ingresos corrientes las operaciones financieras con los bonos, el rojo se elevaría al 3%.|
