Cuando los países de América latina se disponían a trazar planes de recuperación económica luego de sortear los golpes que produjo la pandemia del Covid – 19, los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania volvieron a patear el tablero con alzas en insumos claves como gas y petróleo. En los últimos días, el paro de transportistas en Perú ha sido emblemático ¿Cómo afecta la escasez y especulación en Argentina y sus vecinos?
Un escenario tensionado por el alza del precio del combustible, el costo de los peajes y el incumplimiento de acuerdos desató una medida de fuerza por parte de transportistas y choferes de carga y de pasajeros, en Perú, que derivó en la declaración de toque de queda por parte del Presidente, Pedro Castillo.
La decisión que se revirtió en tan sólo 24 horas, generó mayor malestar social y representó pérdidas de hasta mil millones de soles (US$220 millones) pero los bloqueos en las principales vías del país, continuaron acompañados de actos vandálicos, saqueos y violencia. Para bajar la tensión, este domingo, el gobierno peruano decretó una rebaja de los precios de los combustibles, al eximirlos de un impuesto de manera transitoria y algunas organizaciones de transportistas abandonaron la protesta. Sin embargo, las manifestaciones se sostienen en Arequipa, Tacna, Cajamarca y Huancayo.
Los camioneros chilenos también asumieron alzas en el precio del gasoil, pero sin mayores consecuencias. En tanto, en Uruguay, la Intergremial de Transporte Profesional de Carga Terrestre (ITPC) reclamó atención de las autoridades nacionales por los perjuicios del sistema de fijación mensual de precios de combustibles. A través de un comunicado, el sector se declaró en conflicto el último fin de semana y “a la espera de acciones concretas por parte del gobierno para atender los problemas estructurales del transporte”. En el mismo texto la entidad advirtió que un aumento de precio de tales características “nos expone a una paralización de la actividad de transporte de carga por incapacidad de prestar el servicio, con los perjuicios que ello genera para la actividad económica”.
El Índice de Costos de Transporte en pesos uruguayos arrojó un aumento acumulado interanual de 15,53%, mientras que en dólares tuvo una suba de 14,337% respecto a febrero de 2021. Además, en relación al mes pasado, el ICT escaló 0,60% en pesos y 3,7% en dólares.
En el país que conduce Luis Lacalle Pou el precio del combustible lo fija el Poder Ejecutivo a partir de la determinación de los Precios de Paridad de Importación (PPI) que es el cálculo del precio en el mercado local de productos terminados, de similar calidad a la de los producidos por la Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland (ANCAP).
Desde abril, el precio del gasoil aumentó un 9% y pasó de $53,99 a $58,99 por litro. Pese a que se determinaron 3 aumentos consecutivos, el combustible que utilizan los transportistas aun es inferior a la evolución de los precios internacionales (+28,2%).
En el escenario local, la evolución de costos del transporte, impulsada por el alza en los precios del combustible, alcanzó récords en el último mes. Según un informe elaborado por Focus Market con datos de la Primera Asociación Empresarios Transporte Automotor de Cargas (PAETAC) reveló que el aumento de gasoil impactó 14,28%, a lo que se suma el costo financiero de 14,08% y de personal con un 9,43%.
"El antecedente peruano de paro de transportistas por aumento de combustibles, alimentos y fertilizantes deja en evidencia el conflicto por el que atraviesa el mundo en el marco del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”, indicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
Y destacó que, en el caso local, “la problemática es en escala y escalando” ya que el precio del combustible tuvo un aumento de 32 % interanual, el gasoil escasea lo que en muchas ocasiones es peor que la suba de precios. A su vez, estimó que “la situación no parecería mejorar para los próximos meses” debido a que “retrasamos el impuesto a los combustibles líquidos, tipo de cambio mayorista y precio del combustible en relación al aumento del precio internacional barril de petróleo”.
Según información proporcionada por Paetac –a partir del diálogo que mantiene con entidades de otros puntos del país- en la última semana los transportistas siguen teniendo parados camiones por el faltante de gasoil, las autoridades de las refinadoras informaron que en los 4 meses la situación se agravará. En ese sentido el pronóstico de los empresarios camioneros no es alentador: “Se avecina un conflicto serio con el sector de Transporte de Carga: peor que el precio suba, es que siga faltando el Gasoil”, plantea el informe y asume que “el Gobierno tendrá que tomar alguna medida porque si los camiones no circulan va a haber faltante de productos en las góndolas”.
En relación al paro anunciado por la Federación de Transportista – integrada por autónomos- las empresas por el momento no se acoplan a la medida de fuerza, pero advierten que el tema no es “exclusivo” del transporte de granos y aseguran que ya hay problemas de distribución de bienes porque “no hay gasoil para realizar los trayectos comprometidos en tiempo y forma”.
“En algunos casos el parate es total, en otros parcial y en algunos casos intermitente por horas, hasta que se incrementa el suministro y se recomponen los cupos de Gasoil de entre 50 y 100 litros dependiendo lugar y localidad", explicó Di Pace y advirtió que “un transporte de carga detenido es un insumo o materia prima que no llega a destino y que paraliza la cadena de producción industrial y comercialización final”.
En las últimas horas YPF anunció que aumentó su oferta de gasoil admitiendo los problemas de escasez en el mercado, aunque aclaró que "está garantizado" el combustible para los productores agropecuarios. En el mismo texto destacó que durante el mes de marzo y los primeros días de abril, aumentó su oferta de gasoil en el mercado, “alcanzando los mayores niveles de oferta de los últimos diez años".
La cosecha en riesgo
De cara a la cosecha gruesa que proyecta un ingreso récord de divisas por el alza de los precios internacionales de los commodities, y frente a la evolución de “gasoil blue” en distintas regiones de país, la petrolera señaló que "está haciendo sus máximos esfuerzos de producción, importación y logísticos para sostener la creciente demanda de gasoil en un contexto de escasez internacional de combustibles".
La escasez de gasoil y la brecha de precios entre el mercado internacional y el doméstico tensiona la relación entre las empresas petroleras. Para aumentar la disponibilidad en el mercado interno, las compañías deben disminuir sus volúmenes de exportaciones, donde consiguen un precio de US$100 el barril, para vender localmente a un valor de US$60.
Con el objetivo de monitorear la situación y evaluar medidas para evitar que el área productiva se vea afectada, esta semana el Gobierno nacional creó una mesa de trabajo entre funcionarios y empresarios del sector energético, que se reunirá cada 15 días. La mesa será liderada por el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, que responde a Juan Manzur; el secretario de Energía, Darío Martínez, y el titular de YPF, Pablo González, ambos ligados al kirchnerismo y críticos de la gestión del titular de Economía, Martín Guzmán.
“Aún no hemos detectado desabastecimiento preocupante en góndolas, pero de continuar en esta situación vamos en camino”, alertó Di Pace y sobre el refuerzo de producción que prometió YPF, se mostró escéptico: “Veremos si es para evitar el paro del próximo lunes o para lograr un suministro constante donde el precio no limite la cantidad ofrecida en el mercado".|