En un nuevo intento por frenar la escalada inflacionaria, el Gobierno acordó ayer una serie de medidas con sindicatos y patronales. Hasta el momento las recetas que se fueron utilizando no impactó en los precios de productos básicos ni en el poder adquisitivo de los asalariados.
Los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, se reunieron este martes con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), y de la Confederación General del Trabajo (CGT).
En principio, según fuentes oficiales, en el encuentro acordaron adelantar la apertura de la negociación de convenios salariales que todavía no han vencido o no se encuentran en la etapa de tratativas. Además, acordaron establecer precios limitados para la canasta alimentaria de primera necesidad.
En el acta de la reunión, las partes coincidieron “en la necesidad de concertar acciones que permitan afrontar las dificultades económicas locales, agravadas por el conflicto en Ucrania, con el fin de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, cuidar la canasta básica de consumo de los argentinos y argentinas y preservar la reactivación de la economía”.
Promesas que ya habían sido manifestadas con anterioridad y en más de una oportunidad, pero la realidad que se refleja en los precios de los supermercados termina siendo otra.
En definitiva, los puntos del acuerdo fueron:
- La apertura de la negociación de convenios salariales que aun no han vencido o que no se encuentran en etapa de tratativas
- La presentación de una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión.
- La conformación de mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las pymes.
Datos de la realidad
Desde hace años el país viene registrando elevados niveles de inflación. La acumulada en el primer bimestre del año alcanzó el 8,8 % y, según las principales consultoras privadas, en marzo había sido del 5,4 %.
El año pasado, la inflación fue del 50,9 %, mientras que en promedio los salarios crecieron 53,4 %, pero los ingresos de los sectores más vulnerables crecieron por debajo del ritmo de expansión de los precios al consumidor. |