“Se sirva requerir a través del Juzgado pertinente, que se INHIBA de seguir interviniendo en la causa en trámite ante la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y Faltas N°4 de la CABA”. 

Con esa contundencia fue expresada la voluntad dada por el fiscal federal Leonel Gómez Barbella para que sus pares de la justicia de la ciudad de Buenos Aires no continúen interviniendo en la causa que busca determinar los responsables de los afiches “Cristina Asesina”. Se trata de los más de 300 afiches que aparecieron en la vía pública durante la última semana de marzo.

Gómez Barbella dictaminó de esa manera, al solicitar al juez federal Manuel de Campo, que sea él quien inste a la justicia de CABA que desista continuar con el expediente que inició en simultáneo. “Ello es así, debido a que en esta jurisdicción nacional es donde se investigan delitos que exceden la competencia local de la justicia de la Ciudad, y que resultan ser más graves”, dice el fiscal. 

Señala también la inconveniencia de que se tramiten por separado ambos expedientes, ya que de lo contrario “podría atentar contra los principios básicos de economía procesal y de una mejor y más pronta administración de justicia”.

El fiscal también señala que de no ser de esa manera, se presenta el riesgo de “tomar decisiones contrapuestas o duplicar la actividad jurisdiccional innecesariamente, provocándose así un absurdo dispendio jurisdiccional”.

Con ello, Gómez Barbella busca que se acumule todo lo actuado en el juzgado de Manuel de Campo la investigación, algo que se da en el marco de las sospechas cruzadas entre una y otra jurisdicción.

Tirar del hilo

La sospecha es que central es que la justicia de la ciudad, estrechamente vinculada al gobierno de Cambiemos, no avance decididamente sobre el episodio, cuyos responsables tendrían estrecha vinculación con las más altas esferas de Cambiemos.

Hasta el momento, y en función de las detenciones que ya se han dado, lo que se conoce, es que los afiches fueron impresos en la gráfica ViaGraphic S.A., cuyos talleres funcionan en Lanús, según reveló el portal ADNWEB. También se sabe que la orden de trabajo fue ingresada por el publicista Valentín Bueno, quien es “CEO de una megaempresa de publicidad, Latin American Communication S.A. (LatCom), y ha estado muy vinculado a la carrera política de Mauricio Macri”, según dice ese portal.

El detalle sobre la empresa de Bueno es que recibió contratos millonarios de Macri y de Horacio Rodríguez Larreta, cuando eran jefe de Gobierno Porteño y Jefe de Gabinete respectivamente. 

LatCom se encargó de la gráfica durante la campaña de Cambiemos en 2015, y luego, con Macri en Casa Rosada, se intensificaron los contratos, siempre favorecidos bajo la firma de Marcos Peña. Esto le permitió abrochar el 40% de los contratos de publicidad oficial del gobierno nacional en la vía pública.  |