La inflación sin respiro podría tener en marzo un nuevo capítulo en la batalla que el Gobierno está dando y que por ahora está perdiendo ampliamente. Este jueves, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, admitió que marzo será nuevamente un mes con un índice elevado, aduciéndolo a la guerra entre Rusia y Ucrania y los incrementos en los productos de harina.
"La economía se está recuperando, como así también el empleo. La cuestión es que se mejoren los ingresos", añadió el Secretario de Comercio Interior. En este sentido, opinó que "un gobierno peronista tiene que crear expectativas de expansión con empleo y salario, y aún estamos a tiempo".
Tras reconocer sentirse "respaldado" por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dejó en claro, sin mencionarlas, que "hay otras carteras que piensan distinto y eso puede pasar en un Gobierno de coalición".
En cuanto a la evolución de la economía, Feletti señaló que el atesoramiento de dólares en el Banco Central es una condición indispensable para profundizar las mejoras. "Si no se acumulan reservas en el Banco Central no se resuelve la economía, menos aún con restricciones vinculadas con cuestiones monetarias y fiscales", concluyó.
Alberto, el optimista de la inflación
En Santa Fe, junto al gobernador Omar Perotti, el presidente Alberto Fernández encabezó el acto de lanzamiento de los programas nacionales de Desarrollo de Proveedores (Prodepro) y de Desarrollo de Parques Industriales. Allí expresó que "quienes gobernamos en la Argentina creemos en la producción, en el desarrollo y en la distribución equitativa del empleo".
En ese aspecto, recordó que entre 2003 y 2015 "el salario real creció 19 puntos", afirmó que entre "el 2015 y 2019 cayó 20 puntos" y aseguró que ahora el desafío es que "la inflación no se coma los aumentos" para conseguir una mejor distribución del ingreso.
"Todo lo que se logró en 12 años se perdió en 4. Nosotros llevamos recuperados 4 puntos de los muchos que tenemos que recuperar", expresó el jefe de Estado y sostuvo en esa línea que "estamos produciendo mucho más, se está generando mucho empleo, pero no estamos logrando distribuir" y advirtió que "hay que corregir los salarios y que la inflación no se coma los aumentos".
Desde una fábrica de maquinaria agrícola, el Jefe de Estado realizó un discurso en el que recordó la histórica marcha realizada en 1982 por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra las políticas económicas de la última dictadura cívico-militar y el correlato del "capitalismo especulador y financiero" de aquella etapa durante el Gobierno de Mauricio Macri.
"Quienes convocaban a salir a las calles decían lo que pasaba en la Argentina, cómo la apertura indiscriminada de importaciones había terminado con la industria nacional, había generado el desempleo y postergado el desarrollo de la sociedad y como se había desindustrializado el país. Uno tenía la sensación de que estaba hablando de lo que pasó hace muy poquito, de lo que pasó entre 2015 y 2019", señaló.
La mayor parte de su intervención se centró en diferenciar un "capitalismo ético" que "arriesga capital, produce, genera empleo y distribuye" del "otro capitalismo, el financiero" que juega a la "timba".
"Cuando me encuentro con industriales, me cuentan lo que era el supuesto Ministerio de la Producción (macrista), donde les recomendaba dejar de producir acá, mandar a producir a China y etiquetar en Buenos Aires", señaló y afirmó que "los industriales siguieron aguantando sabiendo que iba a cambiar y cambió".|