El ministro de Economía, Martín Guzmán, partió anoche rumbo a los Estados Unidos, donde tiene previsto participar de un evento del sector energético y mantener reuniones con representantes de compañías petroleras y del gobierno de Joe Biden.
Según informaron fuentes oficiales, el ministro participará en Houston de la CERA Week 2022, un importante evento anual del sector de energía.
En ese marco, el titular del Palacio de Hacienda mantendrá encuentros con presidentes y directores ejecutivos de algunas de las petroleras multinacionales con fuertes inversiones en Argentina, entre ellas Total, Chevron, Shell y Equinor.
"Este año este evento es de singular importancia debido a la situación de crisis energética global", observó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Además, Guzmán tiene previsto reunirse con el subsecretario del Departamento de Energía de los Estados Unidos, Andrew Light, y también participará de un almuerzo con la secretaria de Energía de ese país, Jennifer Granholm.
Como parte de sus actividades en la CERA Week, el ministro también disertará en el panel ministerial Acceso a la energía, transformación energética: Estrategias latinoamericanas.
Según el comunicado, durante su estadía en Houston, Guzmán "permanecerá en comunicación" con el presidente Alberto Fernández y regresará a la Argentina el próximo viernes por la mañana.
Energía al Fondo
El viaje de Martín Guzmán a Estados Unidos se produce en un momento clave para el gobierno del Frente de Todos, que busca a contrarreloj la aprobación del Parlamento del acuerdo alcanzado con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) negociado por el propio ministro para refinanciar la deuda con el organismo por unos 44.000 millones de dólares.
Los temas relativos a la energía cobraron singular importancia dentro del acuerdo alcanzado con el organismo de crédito, ya que el entendimiento incluye un compromiso por parte de Argentina de reducir subsidios al consumo de gas y electricidad, un recorte que se planea hacer fundamentalmente por la vía de aumentos tarifarios.
Sin embargo, esto choca con la dificultad que imponen los crecientes valores de la energía a nivel global como derivación de la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia.
Argentina es productor de petróleo y gas, pero la actual producción es insuficiente para abastecer la demanda interna, por lo que importa gas natural de Bolivia (cuyos envíos son cada vez menores) y gas natural licuado (GNL) con costosos embarques desde diferentes partes el mundo, particularmente durante el invierno austral.
Por lo demás, el colosal yacimiento de Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo, ha comenzado su incipiente desarrollo masivo a buen ritmo, pero el país aún no es capaz de abastecer por completo la demanda interna y de sus vecinos.
A esto se suma que se encareció la importación de GNL, cuyos precios se dispararon desde la escalada bélica rusa en Ucrania, poniendo más presión al país de cara al acuerdo con el FMI. |