“Eran las 4:30 de la mañana y como yo no quería tener sexo con mi marido, me agarraba y me pegaba. Después, se acostaba conmigo”. Era noviembre del 2019, cuando Nannis, denunciaba a su ex marido, Claudio Paul Caniggia por abuso sexual, lesiones agravadas y aborto sin consentimiento.
"Esta foto fue sacada a mediados de 2018, en octubre de ese año. Mariana contó que estaba con Caniggia en la zona de Puerto Madero y que él la tomó, y por eso es tentativa, para intentar tener relaciones sexuales no consensuadas", resaltaron en el programa conducido por Joaquín "Pollo" Álvarez.
En el documento, Nannis sostuvo que terminó "lesionada en las piernas, hombros, brazo y antebrazo, toda moretoneada porque se defendió de la agresión sexual". "Dice que ese día Caniggia llega raro, en estado de ebriedad, a su departamento a las 4 de la mañana. Y, según lo que se lee en la denuncia, él le habría dicho 'si hacés esa denuncia tu cabeza va a rodar' y 'si salís por esa puerta te voy a mandar a matar'", resaltaron en el ciclo.
Según cuentan, el flechazo fue en la década del 80. Él era jugador estrella en River, un delantero que deslumbraba por su velocidad y que por eso se había ganado el mote de Pájaro. Ella era una joven modelo sexy y sin pasado ni presente mediático. Se cruzaron en una discoteca y en tiempos sin celulares ni redes, el Pájaro se las ingenió para conseguir su teléfono. El primer llamado no fue exitoso.
"Hola, soy Claudio Caniggia", se presentó, seguro y ganador de su nombre. "Y mi abuelo patea calefones. Yo qué sé quién sos", le contestó ella, y le cortó. Pero el muchacho no desistió y luego de un mes de insistentes llamados -¿y algún regalo?- consiguió la primera cita. Mariana le había advertido a su padre: "Si salgo corriendo es porque el pibe está hecho un desastre, es un vómito y me voy". Y se ve que ese día Cupido andaba por otro lado porque cuando ella lo miró no le pareció el amor de su vida sino un tipo normal al que ni siquiera besó.
ESin embargo, el vínculo extenso entre el futbolista y su ex mujer, estuvo marcado por el nacimiento de Axel y los mellizos Charlotte y Alexander. Fuera de ello, la relación entre ambos fue marcada como conflictiva y con un escandaloso divorcio que destapó incluso negocios con altos perfiles políticos. “Yo ya lloré 30 años porque me cagaban a palos. Y no pienso llorar más”, había dicho Nannis y comenzaron las acusaciones cruzadas.
Los ataques de su ex mujer no son los primeros. Tras una pericia psicológica realizada en el marco de la denuncia de abuso sexual, salió que consideraba al ex futbolista como un “manipulador, psicópata, cocainómano, enfermo y violento”. Es así que la justicia lo imputó y lo citó para el 22 de marzo a indagatoria. Sin embargo, la pericia remarcó que la ex del "Pájaro" manejó en su relato un "pobre nivel de fundamentación", mientras la psicóloga forense señaló que Nannis presenta "un trastorno de la personalidad con rasgos histéricos y narcisistas, sostenida en una organización yoica con marcada inmadurez psicoemocional y egocentrismo, inestabilidad y predominio de lo afectivo sobre lo racional”.
Pero a eso se le sumó que poco a poco sus hijos empezaran a tomar partido. “Yo te recomiendo que a mi madre le vayas pagando… la herencia que con el tucumano te estás gastando”, arrancó “El Emperador”, apodo con el que suele autoreferenciarse como también “el más pij...”. Pero lejos de dejarla ahí, Alex siguió con una catarata de insultos contra su padre. “Estás mal de verdad, pero no nos está preocupando que se preocupe el traba horrible con el que te estás acostando”, agregó, sin filtros.
Si bien los escándalos entre ambos surgieron en agosto del 2019 cuando ella dijo frente a las cámaras de televisión que no estaban separados ni en crisis: solo que él se había mostrado con Sofía Bonelli, su actual pareja: “yo no estoy separada de mi marido, ni me divorcié ni nada. Él está con una prostituta y drogadicta que lo tiene drogado todo el día”.
Por el otro lado, él dijo que Nannis había abandonado la casa que compartían en Marbella (España) un año y medio antes de que se hiciera público el escándalo. “Yo estoy con Sofía y estoy mejor de lo que estuve con mi mujer todo el tiempo. Esa es la verdad. Sofía no rompió ningún hogar. Es la persona que quiero al lado mío. Decidí separarme porque no daba para más y punto”, aclaró por ese entonces el ex jugador de Boca.
Eso fue el inicio de una guerra judicial que no solo terminó diluyendo el matrimonio sino cruzando ambos perfiles mediáticos y poniendo a sus hijos en medio de los enfrentamientos. Inclusive, el jugador salió a decir que su ex mujer le había ofrecido dinero a su hijo mayor, Axel, y a Charlotte para que hablasen públicamente mal de él.
En marzo 2020, salió la sentencia de divorcio, y tuvieron un nuevo enfrentamiento por la división de bienes. “Siempre supe de la existencia de sus testaferros, nunca quiso informarme del dinero que cobraba por fuera de los contratos, como negocios que sabía que existían pero cuyos pormenores desconocía. A pesar de ello, siempre creía que en la instancia final de la pareja, como la que hoy transitamos, él actuaría de buena fe, valorando mis años de dedicación a la familia, al hogar y a él, tratando de hacer que supere sus adicciones y malas compañías, pero no fue así”, aseguró ella.
“Fui víctima de estafa porque sustrajeron bienes gananciales de mi patrimonio”, continuó quien acusó a su ex marido de “administración fraudulenta” y sostuvo que posee al menos cuatro departamentos en un complejo de Puerto Madero que estarían a nombre de un testaferro. En tanto, afirmó que Caniggia realizó varios negocios millonarios en el marco, según el escrito, de una “asociación ilícita” y Nannis dice tener un pen drive y diferente material probatorio que encontró en la casa que compartían.|