El jueves pasado, en medio de las diferencias de criterio por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, los principales referentes de Juntos por el Cambio coincidieron en que el país "debe honrar sus deudas", por lo que consensuaron acompañar el proyecto del Ejecutivo si éste no propone "aumentos de impuestos o nuevos impuestos".
En la misma línea, el diputado del PRO, Rogelio Frigerio, adelantó "Si el acuerdo con el FMI implica subir impuestos, yo no voy a votarlo", y aclaró: “Tengo un compromiso con los entrerrianos de no levantar la mano en el Congreso para crear o aumentar impuestos. Es más, creo que tenemos que trabajar para generar alivio fiscal al sector privado, a las Pymes, a los sectores productivos".
Por su parte, el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy, anticipó que votará en contra: "Yo no voy a votar la carta de intención ni el programa porque la política económica, en un régimen presidencial, es facultad del poder Ejecutivo. Lo único que hace el Congreso es aprobar la facultad de financiamiento y el presupuesto de la Nación. Lamentablemente, como no tenemos presupuesto, tendremos que aprobar este proyecto de renovar la deuda", sostuvo en declaraciones radiales.
De esta manera, el líder del partido Republicanos marcó un contrapunto respecto de la postura de la coalición opositora, que si bien aún no fijó una línea concreta (a la espera de que el Gobierno de a conocer la letra chica del acuerdo) se encamina mayoritariamente a acompañar la carta de carta de intención.
No obstante, López Murphy sí reconoció que "nuestra obligación es dar quórum y autorizar el financiamiento". El economista se desentendió de los resultados a futuro que pueda desencadenar el acuerdo (que incluye metas fiscales y monetarias específicas, entre otros puntos), al señalar que "el programa es del Gobierno".
Este miércoles, el exministro de Economía bonaerense durante el Gobierno de Cambiemos, Hernán Lacunza, exigió ver detalles del acuerdo y criticó que el Gobierno sólo tenga "un Power Point con metas fiscales y cambiarias".
"El acuerdo todavía no está, así que no sabemos si el FMI fue exigente o permisivo. Si la letra chica se está discutiendo ahora, me pregunto qué fue lo que hicieron los 26 meses anteriores. Por ahora solo tenemos un Power Point con metas fiscales y cambiarias", se quejó en diálogo con C5N.
A su vez, calificó como una "irresponsabilidad" que el Gobierno haya arribado a un preacuerdo "en la madrugada del día del vencimiento".
"Fue una improvisación. No fue el último capítulo de una negociación, sino un volantazo de último momento para no caer en default, que hubiese sido mucho más grave. Y a las 48 horas, la mitad del Gobierno se desmarca porque dice no estar de acuerdo con esa hoja de ruta", describió en referencia a la renuncia de Máximo Kirchner como jefe de bloque de diputados del Frente de Todos.|