Lo menos que se puede decir es que la pandemia de Covid-19 ha tenido pocos aspectos positivos. Investigadores británicos de la Universidad de Cardiff, en Gales, Reino Unido, buscaron reforzar esta hipótesis pidiendo a 43 mujeres que juzgaran la belleza de un grupo de hombres con o sin barbijo, y las calificaciones más altas se dieron cuando el individuo llevaba uno quirúrgico.

Sin embargo, se sorprendieron al descubrir que la gente parecía más atractiva con un barbijo tapándoles la mitad inferior de la cara. El estudio publicado hace poco en la revista Cognitive Research: Principles and Implications, refuerza la idea de que estos accesorios de protección podrían ser un as en la manga al tratarse de seducción.

El estudio:

Investigadores entrevistaron a 43 mujeres que valoraron del uno al diez el atractivo de un grupo de hombres que llevaban alternativamente una mascarilla de tela, una quirúrgica, un cuadernillo negro en la parte inferior de la cara, o tenían la cara totalmente descubierta. La mascarilla quirúrgica de tipo desechable es la que más puntuación se ha llevado, que el rostro al descubierto sea considerado atractivo o no.

El Dr. Michael Lewis, coautor del estudio, dijo que las investigaciones realizadas antes de la pandemia mostraban que las mascarillas reducían el atractivo por ser asociadas con enfermedades, y que se trataba de comprobar si esto había cambiado ahora que las mascarillas se han vuelto "omnipresentes".

"Nuestro estudio sugiere que los rostros se consideran más atractivos cuando están cubiertos por mascarillas médicas. Esto puede deberse a que estamos acostumbrados a que el personal sanitario lleve mascarillas azules y ahora las asociamos con personas que ejercen profesiones asistenciales o médicas. En un momento en el que nos sentimos vulnerables, puede que el uso de mascarillas médicas nos tranquilice y nos haga ver con mejores ojos a su portador", explicó.

La primera parte de la investigación se llevó a cabo en febrero de 2021, momento en el que la población británica se había acostumbrado a llevar mascarillas. "La pandemia ha cambiado nuestra psicología en cuanto a cómo percibimos a los que llevan mascarillas. Cuando vemos a alguien con una mascarilla ya no pensamos 'esa persona tiene una enfermedad, tengo que mantenerme alejado'", precisó.

Según él, "esto se relaciona con la psicología evolutiva y con la razón por la que seleccionamos a nuestras parejas. Las enfermedades y los indicios de enfermedad pueden desempeñar un papel importante en la selección de la pareja". Comentó, sin embargo, que es posible que las mascarillas hagan más atractivas a las personas porque centran la atención en los ojos: "el cerebro rellena los huecos que faltan y exagera el impacto general".|