Desde la disolución de la Unión Soviética, e incluso podría remontarse más atrás en la historia, Ucrania viene afrontando disputas diplomáticas con Rusia por su soberanía. La tensión aumentó cuando fracasó un acuerdo económico y de seguridad clave con la Unión Europea en 2014, producto de la presión ejercida desde Moscú para que el asunto no prosperara.
Esto desembocó en protestas a lo largo y ancho del país, en las que hubo enfrentamientos y represiones que provocaron la muerte de más de 100 personas, en ese momento. Además, la UE sancionó a Rusia con medidas económicas que continúan en vigencia al día de hoy. Entre ellas, suspendieron la construcción de un gasoducto que permitiría importar el combustible directamente desde Alemania.
Teniendo en cuenta que Ucrania es el actual proveedor de una cantidad equivalente a 2.000 millones de dólares, se considera que la conclusión de la obra no sólo dejaría al país en un serio problema económico. Sin la necesidad de tal acuerdo, Rusia estaría abastecida y en condiciones de realizar una invasión al territorio ucraniano.
Con la situación cada vez más tensa en los límites de ambos países y ante la amenaza del Presidente Vladimir Putin de invadir el territorio, se reunieron el Secretario de Gobierno de los Estados Unidos, Antony Blinken y el Ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en Ginebra, con el objetivo de dialogar sobre el avance de la OTAN en Ucrania y otros países.
Tal es así, que a pesar de que los representantes declararon que el diálogo fue “franco y sustancioso” entre ambas partes, sostuvieron que no hubo acuerdo y ambos mantienen las amenazas ya instaladas antes de que se realizara la cumbre. Sergei Lavrov dijo al respecto: “nos hemos mostrado en contra de la ampliación infinita de la OTAN y Blinken nos ha contestado que cada país tiene derecho a gestionar su seguridad como crea adecuado. Y entonces le he dicho que lo que no se puede hacer es reforzar la seguridad de unos a expensas de la seguridad de otros. Pese a las diferencias, esto no es el final del diálogo, hay que esperar las respuestas por escrito de EEUU”.
Por su parte, Blinken no se quedó atrás y replicó: “Rusia invadió a Ucrania en 2014, cambió sus fronteras y anexó Crimea. Ahora dicen que no tienen intención de hacerlo, pero vemos lo que es visible para todos y eso son las acciones no las palabras”. Por la si la tensión no fuera poca, agregó: “quiero ser claro: en la medida en que Rusia se compromete con la diplomacia, pero sigue llevando tropas a Ucrania, nosotros seguimos comprometidos con hacer todo para dejar claro que habrá una respuesta unida y clara si Rusia decide invadir a Ucrania”. |
