La próxima semana, el falso abogado Marcelo D'Alessio tendrá una nueva cita en la fiscalía de Dolores, donde lo esperan para escucharlo y, de esa forma, evaluar si sus aportes son suficientes para lograr un acuerdo y convertirse en testigo colaborador.
Ese documento, de lograrse, deberá pasar por el filtro del juez. Pero antes, el ex panelista de TV -condenado a cuatro años de prisión por el intento de extorsión al empresario aduanero Gabriel Traficante- se reunirá con el fiscal Juan Pablo Curi, quien accedió a recibirlo luego de que D'Alessio rechazara la posibilidad de concretar el encuentro de modo virtual.
De esa forma, el falso abogado deberá ser trasladado desde el penal de Ezeiza hacia la ciudad de Dolores, ya que argumentó que temía que la vía remota pudiera ser intrusada y se volviera insegura, sobre todo, considerando que su declaración no se incorporará al expediente si el juez no la homologa.
Es la segunda vez que D'Alessio intenta convertirse en arrepentido. En la primera oportunidad, el fiscal Curi entendió que había elementos que permitían alcanzar un acuerdo de colaboración pero el entonces juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, consideró que lo que pretendía aportar el imputado no era suficiente para lograr esa condición.
Apuntar arriba
Si bien es una incógnita lo que dirá en su segundo intento, quienes siguen de cerca la causa especulan con que podría referirse a ex funcionarios e incluso a miembros del Poder Judicial, informó Télam.
En ese marco, recuerdan que en las últimas palabras del juicio por el que fue condenado - caso Traficante- mostró enojo con el fiscal Carlos Stornelli y con la ex ministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos, Patricia Bullrich, quien se desligó de él diciendo que el celular con el que se había contactado el falso abogado “lo usaba mi nieto para jugar”.
“Me dolió la canallada de quienes salieron corriendo en estado de pánico a usar los medios diciendo que era un loquito o fabulador y hasta llegaron a sostener que dialogaba sobre narcotráfico o de la homologación de tal o cual calibre de proyectiles sónicos con un nietito”, sostuvo en aquella audiencia del juicio que encabezó el Tribunal Oral Federal (TOF) 2, en agosto pasado.
El 5 de noviembre pasado, D'Alessio consiguió la excarcelación por parte del TOF 2 en el marco de la causa en la que fue condenado -a través de un fallo que no está firme-, pero sigue detenido porque tiene prisión preventiva en otro expediente.
El “experto en seguridad”, como se presentaba en los programas de televisión, busca convertirse en arrepentido en el caso que se inició con la denuncia del empresario Pedro Etchebest y que tiene entre los principales imputados al fiscal federal Carlos Stornelli.
Del allanamiento a la casa de D'Alessio en el country Saint Thomas, dispuesto entonces por el juez Ramos Padilla, surgieron los elementos de prueba que colocaron al falso abogado como un engranaje fundamental de una supuesta organización delictiva dedicada al espionaje y la extorsión y vinculada al poder político, al judicial y a los servicios de inteligencia, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Para convertirse en arrepentido y lograr los beneficios de esa condición -como una eventual reducción de la pena en el caso de ser condenado-, D'Alessio deberá “apuntar para arriba” y brindar información que permita identificar a quienes daban las órdenes dentro de la estructura criminal. |