En un encuentro organizado por Liebre Capital, el politólogo Carlos Fara explicó por qué en el último escrutinio "la economía mató a la pandemia". En ese sentido se enfocó en 5 variables y consideró que en 3 el resultado fue negativo: la aprobación general del Gobierno; la situación económica y la tensión política; mientras que el factor pandemia/vacunación arrojó un saldo negativo-moderado, y, por últimos, las candidaturas en sí, fueron intrascendentes.
Sobre el impacto de la gestión de la pandemia Fara opinó que en la medida que el oficialismo alcanzó éxito con la vacunación y bajó la curva de contagios, la pandemia dejó de ser una preocupación y "claramente la principal preocupación tiene que ver con la economía y la seguridad en segundo lugar, que viene empeorando en la percepción popular, en los últimos meses".
Luego dio su punto de vista en relación a la reflexión común: ¿la gente vota con el bolsillo? y dijo que en términos electorales la variable que más importa no es tanto cómo está la situación económica hoy, "acá la clave es la expectativa de cómo va a estar la economía del país" y consideró que el gobierno venía trayendo un mayor nivel de pesimismo que de optimismo desde hace muchos meses y terminó de confluir en un combo que se solidificó".
En este punto agregó el peso de un factor que resultó clave en el triunfo de la fórmula Fernández - Kirchner en 2019: "la promesa de moderación, tanto ene l estilo como en el contenido de las políticas públicas".
Para el analista "el contrato simbólico de moderación de Alberto se rompió hace bastante" y su imagen se vio afectada por "ciertas medidas intervencionistas" como el caso Vicentín que "marcó un hito".
Fara sentenció que, en las últimas encuestas, una mayoría de personas "quería que el gobierno pierda", aclaró que no todos votan a una misma opción y aclaró que el bajo nivel de participación afectó más al oficialismo que a la oposición. "Hasta acá, al ver los números es el Gobierno el que más perdió mientras que Juntos mantuvo su caudal", señaló.
Desde su visión financiera, Lucas Yatche, asesor financiero señor de Liebre Capital, expresó que a partir del segundo semestre se dio un cambio de tendencia en materia económica "muy negativo", dijo y apuntó al "déficit fiscal creciente", "una inflación que se acelera de forma muy significativa a todo o que se viene emitiendo para cubrir el déficit fiscal que ya se empezó a ver en los precios de septiembre, básicamente, con un rebote de hasta 3.5%, que es muy alto y se apunta a que siga creciendo".
A ese marco complejo, Yatche añadió los niveles de devaluación del tipo de cambio significativos y la pérdida de poder adquisitivo, que termina impactando en lo político".
De viento de cola a viento de frente
Respecto al plano internacional el especialista de Liebre Capital describió que el panorama actual dista de la situación que se dio a principio de año que llevó a mejorar los precios de las commodties y apuntó a la incidencia del "tapering" en la economía local. El especialista se refería al anunció que dio esta semana el Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC) por sus siglas en inglés, anunció este miércoles al cierre de su reunión de política monetaria que comenzará a reducir sus compras de deuda. Este proceso, recortará en 15.000 millones de dólares al mes la cantidad de activos que engulle actualmente el banco central estadounidense.
Por eso anticipó una suba de tasas que actualmente estaban en torno al 1.6% anual, en el corto plazo, "lo que hace que el precio de las commodities -que afecta el ingreso de divisas al país- se reduzca", advirtió.
Yatche indicó que la situación actual es "similar" a las 2003, cuando el Frente Renovador de Sergio Massa triunfó en las elecciones de medio término y luego se dio una devaluación, pero aseguró que el contexto macroeconómico "era bastante mejor", con una brecha cambiaria de 35% versus el 115% actual; inflación de 28% contra 52%; 800 puntos de riesgo país frente a 1700 y reseras netas de US$ 18.000 millones contra 6.000 millones al día de hoy.
Para lo que queda de gestión, el experto en finanzas, destacó que el entendimiento con el FMI "juagará un rol clave" en la macroeconomía y dijo que "no hay más margen para patear el acuerdo".
Al cierre y ya proyectando los resultados que se darán el próximo 14 de noviembre Fara puso el foco en dos grandes coordenadas: por un lado, el votante oficialista que es "más optimista" y, por otro lado "el gran eje" el "votante moderado independiente", que -según Fara - en 2015 le dio su voto a Mauricio Macri y después apoyó a Alberto Fernández en 2019. "es un electorado que, claramente buscaba una moderación y con todo lo que ha ido ocurriendo en los últimos tiempos se volvió más pesimista", analizó.
Sin embargo, destacó que "el gran problema del Gobierno es el voto kirchnerista blando que se quedó en su casa" lo que hizo que el Frente para la Victoria vuelva a "su peor registro" después de 2003, cuando en 2009 ganó en la provincia de Buenos Aires Francisco de Narváez, con un 30% muy inferior al 54% que había logrado Cristina Kirchner en su llegada a la presidencia de la Nación.
En ese sentido, Fara explicó que tanto "el escenario como el ánimo no cambiaron" y aseguró que "el plan platita y los incentivos al consumo no generaron expectativas para modificar a tendencia", aunque se espera que más personas concurran a votar.