Si bien la apertura comercial con China es vital para la recuperación económica del país, las autoridades afirman que las chances de que esto suceda antes de 2025 son muy pocas. Los ciudadanos denuncian que la situación es de extrema gravedad y que es impensable llegar a ese año en estas condiciones. Es por ello que el régimen de Corea del Norte le pidió a la población que “reduzca la cantidad de comida que come” al menos que reabran las fronteras comerciales con China.
“La situación alimentaria en este momento es ya claramente una emergencia, y la gente está luchando contra la escasez. Cuando las autoridades les dicen que tienen que conservar y consumir menos alimentos hasta 2025... no pueden hacer otra cosa que sentir una gran desesperación”, dijo una fuente. “Algunos de los residentes dicen que la situación actual es tan grave que no saben si podrán sobrevivir al próximo invierno. Que aguantemos las penurias hasta 2025 es lo mismo que decirnos que nos muramos de hambre”, añadió.
Antes de la pandemia, un 40% de su población -alrededor de 10,5 millones de personas- estaba bajo la condición de desnutrición y un 70% del país dependiendo de ayuda alimentaria, según un informe de las Naciones Unidas. Con el enorme aumento de precios de los alimentos que produjo el faltante de las importaciones chinas, la condición es cada vez peor.
Un informe de la Organización de Comida y Agricultura de la ONU proyectó que este año Corea del Norte va a contar con 860 mil toneladas menos de comida, lo que equivale al consumo de dos meses enteros.
Teniendo en cuenta la gravedad del asunto y la disminución de la circulación del coronavirus tanto en China como en el mundo, los ciudadanos tenían la esperanza de que las fronteras se reabrieran próximamente y mejoraran las condiciones de intercambio de comida. “La desconfianza y el resentimiento hacia las autoridades cunden entre los residentes porque en la reunión dijeron que debíamos reducir la cantidad de alimentos que consumimos y apretarnos el cinturón más que nunca”, dijo la fuente.
Otra, dijo que “el líder supremo Kim Jong Un no es consciente de la gravedad de la situación alimentaria”. Toda esta situación, y el manejo del gobierno, está en línea con la idea de Kim Jong Un y sus ministros de lograr la autosuficiencia del país y reducir gradualmente la dependencia de las importaciones de otras naciones.
En julio, siguiendo la misma línea, el Comité Central del Partido ordenó a los ciudadanos a que comiencen a cultivar su propia comida, preparándose para una escasez de alimentos que podría durar, como ya se dijo, 3 años. El régimen parecería estar más orientado a que sea la propia ciudadanía la que resuelva sus problemas más que a aportar una asistencia alimentaria o una solución.|