Tras la última suba del dólar blue que igualó el récord histórico del año pasado ubicándose en $195, el economista y director de la Universidad de Belgrano Víctor Beker señaló que el alza representa la búsqueda de "refugio de la gente, porque no hay ningún otro atractivo que asegure un respaldo a futuro".
Al realizar comparaciones, sostuvo que "desde el punto de vista técnico el tipo de cambio oficial está en el mismo nivel real de diciembre del 2015, cuando se liberó el cepo cambiario, por lo tanto no creo que haya retraso, pero sí una brecha muy grande con el paralelo".
Al ser consultado sobre por qué hay elevada inflación si el tipo de cambio oficial no está retrasado, dijo que está vinculado con "distintos factores monetarios y no monetarios". "Los precios están acompañando al dólar paralelo, pero en un escenario razonable, el blue debería derrumbarse", señaló.
El "peligro de una hiperinflación o devaluación está presente, pero eso dependerá de en qué dirección se oriente la política económica después de las elecciones", puntualizó.
Congelamiento de precios e inflación
El congelamiento de precios "por fuera de un plan de estabilización no es sostenible" y "lo más probable es que genere una aceleración inflacionaria aún más alta, una vez que finalice", en un contexto en el que además las restricciones para importar también podrían poner más presión a los aumentos, estiman consultoras en diversos informes.
Los últimos datos del INDEC señalaron que, tras cinco meses en baja, la inflación cobró impulso en septiembre y registró un aumento del 3,5%, con lo que la medición anualizada trepó al 52,5%, en medio de la preocupación oficial.
"A pesar del esfuerzo por sostener el tipo de cambio oficial, no se ha logrado contener los precios mayoristas que siguen creciendo al 60% interanual", analizó Focus Market. De ese modo, sostuvo que esa situación "deja un colchón inflacionario para los precios minoristas para los próximos meses".
"Las restricciones para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios por parte de los importadoras tampoco es una buena noticia porque la falta de insumos y materias primas elevan los precios de la oferta disponible de las empresas antes de liquidar su stock o directamente dejan líneas de producción paradas sin poder realizar la entrega de los bienes finales terminados aumentando los precios de los únicos disponibles en los comercios", alertó el director de la consultora, Damián Di Pace.
Por su parte, Analytica manifestó que "en julio, la inflación acumulada alcanzó el objetivo anual que había proyectado el Gobierno" y sin embargo, "no modificó su estrategia para resolver el problema". "Por el contrario, se inclinó por profundizar un diagnóstico basado en comportamientos sectoriales", remarcó.
La respuesta del Gobierno
El ministro de Economía, Martín Guzmán aseguró este domingo que "no va a haber devaluación", a la vez que señaló que el Banco Central "está acumulando reservas" y que hay "superávit comercial" además de que "las exportaciones vienen creciendo".
"Acabar con la dependencia del FMI es un acto de soberanía. El FMI es el principal problema que le deja el gobierno de Mauricio Macri a la Argentina. Le financió la campaña a Macri y hoy el pueblo argentino lo está pagando con menos oportunidades de empleo y más inflación", sostuvo el ministro.
"El préstamo del FMI fue un préstamo político. El FMI no lo va a reconocer, pero fue el Director Ejecutivo en el FMI que se sentaba en la silla de Estados Unidos al momento del préstamo quien dijo públicamente que había sido un préstamo de apoyo al gobierno anterior", aseveró.
El plan de Guzmán
"Lo que tenemos que lograr es que el FMI deje de ser una carga desestabilizante en la balanza de pagos. Eso es lo que estamos buscando: un acuerdo sobre la base de lo que es nuestra programación económica para tranquilizar la economía argentina".
A lo que agregó: "Buscamos un acuerdo conveniente para la Argentina que implique que la carga sea sostenible. Es tan grande el volumen de la deuda, que va a llevar distintos pasos para poder ir resolviendo este problema de una forma que termine siendo sostenible. El acuerdo es un paso dentro de ese sendero".
"¿Uno puede patear el tablero y decir 'afuera el FMI'? Acá lo que hay que entender es que el rival también juega. Acá estamos hablando de la relación de un Estado Nación y todos los Estados Nación del mundo. Estamos hablando de la integración de la Argentina en el mundo", expresó.
Además señaló: "Necesitamos una Argentina apropiadamente integrada al mundo, no como hizo el gobierno de Juntos por el Cambio. Que esté integrada de una forma que favorezca las oportunidades de desarrollo de nuestra economía real".
"El Gobierno conduce, pero es muy importante que los distintos sectores económicos de nuestro país acepten la conducción y que cuando salen a pedir acuerdo, no pidan cualquier acuerdo. Que acepten la premisa de nuestro Gobierno de buscar un acuerdo que funcione. Siempre trabajando sobre un principio de construcción política donde los entendimientos y consensos sean la base. Esto sólo puede lograrse con un proyecto que ponga al pueblo trabajador como protagonista", aseveró.|