Los investigadores avanzan en las pesquisas para determinar por qué la pistola que usó Alec Baldwin en el set de Rust estaba cargada con una bala de verdadera que terminó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins e hirió al director de la película, Joel Souza, y los hallazgos revelaron graves fallas en las medidas de seguridad para el manejo de este tipo de dispositivos.
Lo primero que alarmó a los detectives es que la pistola que mató Hutchins había sido utilizada por los miembros del equipo fuera del set “para divertirse”, según datos de un nuevo informe. El arma puede incluso haber sido cargada con balas reales cuando se utilizó para lo que era esencialmente la práctica de tiro.
Múltiples fuentes relacionadas con la producción de la película dijeron que el arma fue disparada en reuniones fuera de horario, lo que podría explicar cómo una munición real terminó en la cámara del arma. Otra fuente que estaba en el plató dijo al medio norteamericano que cuando la policía llegó encontró munición real y cartuchos de fogueo almacenados en la misma zona, donde podría haberse producido la confusión fatal.
Antes de que Alec Baldwin apretara el gatillo disparando mortalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, el arma pasó por las manos de otras dos personas en el plató: la jefa de armas y un ayudante de dirección.
Según la declaración oficial, la jefa de armas Hannah Gutiérrez había colocado tres pistolas para usar en la película en un automóvil gris que, debido a las restricciones de la pandemia, se mantenía fuera de un edificio parecido a una iglesia donde se estaba rodando el western “Rust” en Nuevo México. El ayudante de dirección Dave Halls cogió una y se la llevó a Baldwin. “Pistola fría”, gritó Halls, según el acta judicial, indicando que no contenía balas reales.
La policía llegó rápidamente al lugar después de que los miembros del equipo llamaran al 911, describiendo una escena caótica en la que dos personas fueron alcanzadas por el disparo de una pistola de utilería durante un ensayo. “Necesitamos ayuda inmediata”, dijo una mujer que se identificó como supervisora de guiones en una grabación de la llamada obtenida por Associated Press.
Cuando el ayudante del sheriff Nicholas LeFleur llegó, descubrió que Hutchins había recibido un disparo en el pecho y Souza en el hombro. Hutchins fue trasladada por aire a un hospital, donde murió; Souza fue trasladado por tierra y posteriormente dado de alta. Baldwin, que llevaba ropa de estilo occidental durante la escena, se cambió de atuendo y entregó su traje a los investigadores. “Esta ropa parece tener manchas de sangre”, dice la declaración jurada.
En los días previos al incidente mortal, hubo señales preocupantes en cuanto a la seguridad en el plató. Dos miembros del equipo dijeron que el doble de Baldwin había disparado dos veces el 16 de octubre con un arma que le habían dicho que estaba “fría”. Horas antes del rodaje del jueves, varios miembros del equipo abandonaron la producción en protesta por lo que consideraban condiciones deficientes y trabajo no remunerado, informó el Times.
Bill Davis, un veterano armero de plató, explicó que lo más probable es que Hutchins haya muerto por una bala real. Las de fogueo disparan tapones de cera que se disuelven por el calor del disparo y no podrían penetrar en un hueso u órgano interno. La regla número 1 para los armeros, afirmó, es no permitir nunca la presencia de munición real en un plató. “Es algo básico”, dijo. “¿Cómo ha llegado esa munición real al plató? No debe haber munición real en un plató de cine, nunca. No es un puede, es un debe”.
La jefa de armas, que aún no habló públicamente, está en el centro de las investigaciones. Es que semanas antes de la tragedia había admitido que no estaba segura de estar preparada para el trabajo. “Estuve a punto de no aceptar el trabajo porque no estaba segura de estar preparada, pero al hacerlo, todo fue muy bien”, había declarado Gutierrez-Reed en una entrevista.
También admitió que cargar balas de fogueo en un arma era lo que más le asustaba porque no sabía cómo hacerlo y había pedido ayuda a su padre, el legendario armero Thell Reed, para superar el miedo. Mike Lubke, coreógrafo de peleas para el cine y el teatro con sede en St. Paul, Minnesota, dijo que la puesta en escena de los tiroteos en un entorno interior estrecho - como el edificio del set donde Hutchins fue asesinado - requiere un cuidado extra.
Dijo que es esencial tener el menor número posible de miembros del equipo en la sala. El equipo debe asegurarse de que nadie esté en la línea de tiro. Y deben coreografiar cuidadosamente el movimiento del arma antes y después de disparar, porque a veces los dedos del gatillo de los actores se resbalan antes de tiempo, y a veces, especialmente con balas de fogueo, la descarga puede retrasarse.
Si la cámara no tiene que moverse, incluso el operador de cámara puede estar en otra parte. “Admito que no siempre se puede optimizar la situación”, dice. “Siempre hay algún toma y daca”. Lubke también señaló que las armas pueden ser modificadas por un armero para que acepten balas de fogueo pero no balas reales, pero las producciones no siempre se toman esa molestia y ese gasto.
Alec Baldwin aseguró tras el episodio que “no encuentra palabras” para expresar su tristeza por el accidente en el que murió la directora de fotografía de la película que estaba rodando, cuando el actor disparó una pistola de atrezo que no sabía que estaba cargada. ”No hay palabras para expresar mi tristeza y conmoción ante el trágico accidente que arrebató la vida de Halyna Hutchins, una mujer, madre y compañera profundamente admirada por todos nosotros. Estoy cooperando con la investigación para saber cómo ocurrió esta tragedia”, indicó el actor en su perfil de Twitter.
El intérprete, que también hirió al director del filme, Joel Souza, añadió que está en contacto con el marido de la víctima mortal. “Mi corazón está roto por su marido, por su hijo y por todos los que conocían y querían a Halyna”, sostuvo.|