Durante su exposición en el Congreso, el ministro de Economía Martín Guzmán afirmó que los principales desafíos económicos de la Argentina son reestructurar deudas insostenibles en dólares, reconstruir el mercado de endeudamiento en pesos y hallar una solución para los capitales especulativos.

Al hablar ante la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento de la Deuda, Guzmán dijo que cuando este gobierno asumió había un "endeudamiento insostenible en moneda extranjera".

"Esto quiere decir que la carga de la deuda en moneda extranjera que la Argentina acumulaba estrangulaba toda posibilidad de crecimiento y desarrollo económico y social", sostuvo, acompañado por el presidente de la bicameral, el senador oficialista José Mayans.

Dijo que "el sector público no contaba con espacio para implementar las políticas públicas necesarias para poner a la economía en la senda de la recuperación".

"La economía, con esa carga de deuda en dólares, no contaba con las divisas que permitiesen financiar el crecimiento económico e ir permitiendo resolver la problemática de la inflación", señaló.

En ese aspecto, Guzmán explicó que "el segundo problema era la falta de posibilidades de financiamiento en el mercado de deuda pública en pesos".

"Producto de cómo había terminado la dinámica del endeudamiento, se había llegado a una situación de reperfilamiento o impago de deudas en pesos, lo cual había generado la imposibilidad para el sector público de poder siquiera refinanciar los vencimientos en nuestra propia moneda", señaló Guzmán.

Dijo que esto le había quitado al sector privado mayores oportunidades de inversión y financiamiento en "activos en nuestra propia moneda, poniendo más presión cambiaria".

El jefe del Palacio de Haciendo señaló que el tercer desafío es resolver "lo que se conoce como ´carry trade´, que no es otra cosa que el problema de especulación financiera, que se vio cuando en 2016 empezaron a ingresar fuertemente capitales de corto plazo, que podían aprovecharse de retornos inmediatos en un contexto en el cual la tasa de interés era el único antídoto contra la inflación, y estaba en un nivel muy elevado, que había alentado la entrada de estos capitales especulativos".

"En 2018, cuando cambian fuertemente las expectativas sobre las supuestas virtudes del modelo económico que se estaba adoptando, empiezan a salir de golpe de la República y ponen enorme presión cambiaria", recordó y dijo que eso generó una "muy fuerte devaluación con impacto en la actividad y en los precios".

"Cuando se adoptan los controles, esos capitales quedan atrapados y buscan irse por los mercados de cambio paralelos, poniendo presión sobre las brechas cambiarias, que también tienen consecuencias", indicó.|