Es que el mayor de los tres hijos de la pareja, George, ya cumplió ocho años y la pareja debe decidir si lo envía a un internado, como suelen hacer en la familia real, o buscan darle otro tipo de educación. La dudas sobre el futuro del pequeño empieza a ser de mucha relevancia dentro del Palacio ya que la reina Isabel II procura que se recuperen las tradiciones.
Esto se debe a que tanto Harry como William no fueron a un internado y lo más tradicional que hicieron en su educación fue cuando a la edad de 13 ambos fueron matriculados en el instituto Eton, uno de los más importantes de Reino Unido. Ante todo lo que viene sucediendo con Harry y Meghan hay quienes dicen que la Reina quiere volver un poco a las tradiciones para ver sí evita disgustos a futuro.
"Ellos son padres modernos. Van a esperar a ver cómo se desarrollan las personalidades de sus hijos y evaluarán si podrán ser felices viviendo lejos de su casa”, dijo en declaraciones a la prensa la especialista en la realeza, Ingrid Seward, al ser consultada sobre el final que podría tener la novela de la educación del bisnieto de la Reina.
Pero esa afirmación también es puesta en duda. “Kate y William están abiertos a enviar a George a un internado en el futuro y ya han revisado algunos, pero sienten que su hijo es aún un poco joven y quieren esperar hasta que sea un poco mayor”, aseguró una fuente del Palacio.
Por eso, los duques de Cambridge intentan que sus tres hijos no estén en el foco mediático y se muestran muy quisquillosos con las apariciones públicas que estos hacen. “Kate y William están siendo más selectivos con los eventos a los que van”, agregó la misma fuente.
De hecho, la pareja quiere que sus hijos tengan una vida lo más “normal” posible dentro de la posición que ocupan. “No le llaman ‘príncipe George’ en el colegio, es simplemente ‘George’. Se mezcla con niños de su edad. Kate y William no le entregan con regalos caros y ni si quiera lo malcrían. A pesar de su rol en el futuro, no quieren que crezca demasiado rápido”, remarcó el informante.
La decisión de ir a un internado todavía no está tomada y los príncipes se tomaran el tiempo necesario antes de decantarse por una u otra opción. “Que George vaya a la escuela es una decisión que los Cambridge tomarán como familia. Nunca obligarían a George a ir a menos que él quisiera y que crea que está bien”, concluyó.|