Famosa por cocinar en televisión, Maru Botana ahora varada en Lyon. Pero por lo que detalló se entiende que muchos quisieran estar en su lugar, no solamente para conocer el verano del hemisferio norte en un pueblo francés.
"Estoy en una casa de una tía en Lyon, en el sur de Francia", comenzó la cocinera, quien primero detalló que la casa era "re linda" y se encontraba "en la campiña francesa". Más adelante, revelaría que tal descripción de la vivienda le queda corta. En diálogo con el programa Común y Corriente, de Radio 10, la también empresaria gastronómica aseguró que está allí con toda su familia y que no tienen fecha de regreso "porque están cancelando vuelos".
Tenía que volver el 7 de agosto pero con las restricciones se suspendió, aun indefinidamente. "Somos una banda, es re complicado", dijo. "Una lástima porque es triste que no puedas volver a tu país. Es insólito que pase esto, pero hay que vivirlo. Yo soy apolítica y siento que es muy difícil gobernar el país, pero siento que hay muchas cosas que son muy especiales y raras", esbozó como queja.
Aseguró que su familia y ella deben volver por los trabajos, los colegios y muchos compromisos que tienen en el país. "Yo trabajo para viajar, es mi gusto, es mi premio. Prefiero eso que comprarme ropa cara o cualquier otra cosa. Esta situación es dificilísima. Yo soy positiva y de pensar que se va a solucionar y vamos a poder volver", agregó Botana.Y siguió. "Me da tristeza que cuando pasan estas cosas en la Argentina te dan ganas de irte. Por qué hacen esto. Un país que es hermoso y que lo adoro y me pregunto por qué pasa esto", insistió.
No obstante, cuando contó que su tía (de 85 años), dueña de la vivienda donde está junto a su marido y ocho hijos, conoció a su marido francés en Pinamar, dio más detalles del lugar, y la descripción, al menos, es un aliciente para el trago amargo de no poder volver.
"Este lugar donde estamos era un lugar donde se alojaban las tropas de Napoleón. Era un fuerte y se hizo castillo", reveló. "¿O sea que estás en un castillo ahora?", le preguntaron los entrevistadores. "Sí", respondió la cocinera de manera muy natural. Según dijo, el lugar tiene 15 habitaciones con dos baños por cuarto, más piscina y cancha de tenis. "Es una locura, un pueblito tan de cuento...", definió.
También contó que allí existe una huerta pública donde hay desde nueces hasta zucchinis, y que uno mismo debe ir a cosecharlos y luego pagarle a la cooperativa que lo maneja. "El pueblo vende lo que produce", relató al tiempo que dijo que no hay verdulerías por este motivo.
Cuando le preguntaron cómo vivió estos casi dos años de pandemia, Maru dijo que tuvo "una vida bastante golpeada". "Antes de la pandemia mis papás se murieron en un espacio de ocho meses los dos y fueron dos años súper durísimos que nunca me imaginé", relató.
Además, dijo que desde que le pasó lo de Facu (su hijo que murió a los seis meses de vida por muerte súbita) siente que cuando la golpean las tristezas de la vida, lo hacen para arriba: "Como que a mí no me van a ganar".
"Le hice frente a la pandemia a full con mis locales. Podía abrir porque era trabajadora esencial, pero sinceramente si cerraba los locales dejaba en la calle a muchísima gente. Me puse a amasar y a cocinar como cuando tenía 19 años", explicó.
Y dijo que estuvo cuidándose y cuidando a su familia. "Con mucho laburo, pero nunca frené. Nunca sentí ese frenar. Este año estoy viajando un montón a Mendoza porque estoy trabajando con CONIN, con Abel Albino, ayudando a terminar un hospital que está haciendo", detalló.
De la pandemia dijo que son golpes duros. "Siento que en la Argentina la gente se puso muy triste y muy mal, desesperanzada, yo trato de salir de eso. Todo lo que viví, que me pegó muy fuerte, en este instante es 'no me voy a caer de vuelta'", concluyó. Botana había sido noticia este año por un video en el que chupaba hielo y se hizo viral. La experta en tortas y dulces -que había posteado ella misma el material en sus redes- se tomó con humor las repercusiones que produjo.|