Cada año, miles de hombres, mujeres y menores caen en las manos de traficantes, tanto en sus propios países, como en el extranjero. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), como garante de la Convención contra el Crimen Organizado Transnacional y los Protocolos al respecto, asiste a los Estados en la aplicación del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata.
En su artículo 3, este protocolo define la trata como: “La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, como el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión de pagos para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.”
Esa explotación incluirá:
- Explotación sexual
- Trabajos o servicios forzados
- La esclavitud
- La servidumbre
- La extracción de órganos
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas:
- En 2018, hubo alrededor de 50.000 víctimas de la trata de personas y 148 países denunciaron su existencia.
- El 50 % de las víctimas detectadas fueron objeto de trata con fines de explotación sexual, y el 38 % fueron explotadas para realizar trabajos forzosos.
- Las mujeres siguen siendo las principales víctimas: representan el 46 % y las niñas el 19 % de todas las víctimas de la trata.
- A nivel mundial, una de cada tres víctimas detectadas es un niño.
- La proporción de niños y niñas entre las víctimas de la trata detectadas se ha triplicado, mientras que la proporción de niños varones ha aumentado cinco veces en los últimos 15 años.
Trata en Argentina
Según un informe del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en Argentina, desde enero y hasta junio de este año se rescataron 761 personas de redes de trata y la línea telefónica nacional gratuita y anónima para denuncias sobre el delito, la 145, recibió en el mismo periodo, 817 llamadas.
Escuchar y Aprender
Es el lema que Naciones Unidas impulsa este año para el Día Mundial contra la Trata. Por eso, mujeres que estuvieron en situación de trata y explotación sexual, y que ahora son parte de lo que ellas llaman "la familia" de la Fundación María de los Ángeles que preside Susana Trimarco, mamá de Marita Verón desaparecida en 2002, dialogaron con Télam para compartir su experiencia y alertar a la población sobre esta terrible problemática.
Uno de los testimonios fue el de S. de 39 años, es diabética, tiene una insuficiencia renal: “No me gusta salir mucho, pero me vine para contar por lo que pasé, todo lo que vi y lo que me hicieron, para que ninguna otra mujer tenga que pasar por lo mismo”.
“Hay cosas de mi pasado que todavía están presentes, no es fácil olvidarse de las cosas que yo pasé, por ahí me agarra desesperación y necesito hablar, en esos momentos me siento muy contenida por las chicas de la Fundación, son como una familia”, manifestó S. La mujer contó que se acercó a la fundación hace algunos años, a pedir asesoramiento para recuperar a su hijo menor, que actualmente tiene 9 años, por recomendación de su hermano.
Según contó S., el padre del niño se lo llevó a Tierra del Fuego mientras los tres vivían en Santa Fe, ella realizó la denuncia ante la policía, donde le dijeron que como el nene tiene el apellido paterno "tenía derecho a llevárselo y que si sabía dónde estaba lo vaya y lo busque, pero no era tan fácil porque él era violento”.
El padre del niño “me exigía trabajar en la prostitución y si no quería me golpeaba, no es fácil escapar de una persona así”, sostuvo S., quien hace 6 años pudo escaparse y salir de esa situación.
“Me da gusto haberme escapado, tenía mucho temor y hay cosas que no puedo olvidar, a veces me quiere agarrar como depresión por todo lo que me hizo vivir, pero pienso que tengo que ser fuerte, que tengo que luchar por mi hijo, eso me da un motivo para estar bien todos los días”, compartió.
Desde entonces S. lucha por recuperar a su hijo, con el apoyo y acompañamiento de la fundación, pero aclara “que siempre respetando sus decisiones (del niño) y a la Justicia”.|