Todos lo conocían como “Tino” a Martín Alejandro John. Había nacido en El Hoyo hacía 64 años, era ciudadano suizo, la nacionalidad de sus padres. Tenía una chacra, se dedicaba al comercio de hongos y frutas finas. También tenía tres hijos: Donato (45), Martín (42) y Dana (37). Sufría una enfermedad mental desde hacía algunos años y le habían diagnosticado un trastorno bipolar.
El 26 de mayo pasado tuvo una crisis. Tomó un arma y disparó unos tiros. Una denuncia provocó la llegada del Grupo Especial de la Policía de Chubut al día siguiente. “Resolvieron todo en 10 minutos con un tiro en la cabeza de mi padre. Pasaron dos meses y aún estamos esperando que la justicia diga que lo asesinaron”, relató Donato, uno de sus hijos.
“Todo fue muy rápido y sin respetar ningún protocolo para estos casos. Puedo decir sin temor a equivocarme que mi padre estaba indefenso cuando ingresaron a su casa y lo mataron. Esto no se resuelve así. John no le estaba haciendo mal a nadie. Tenía una crisis como otras tantas y las cosas no hubieran sucedido de manera trágica si hacían lo que nos dijeron que iban a hacer”, continuó.
"Estábamos allí y quedamos en que iban a actuar de otra manera. Como lo establecen los protocolos. No había ningún profesional médico. Mi padre estaba dentro de la casa, ya no representaba ningún peligro. Un día antes había hecho unos disparos pero siempre dentro de su chacra. Nadie corrió peligro. Nos mintieron. Porque entraron y lo mataron sin piedad”.
Agregó que su padre “se manejaba bien con la medicación que le habían recetado y que podía llevar una vida normal. Pero en su enfermedad hay cosas que no se pueden prever. Y eso fue lo que pasó". Todos lo querían en la zona. Y por eso los vecinos piden justicia. "Hicimos una movilización hasta la fiscalía y de pronto apareció una camioneta de la Policía para perseguirnos. El fiscal Díaz Mayer hace poco y nada. Por eso con mi familia pedimos el apartamiento de la causa”, agregó el hijo de la víctima.
Para los hijos de "Tino" si en verdad la Policía hubiera actuado con honestidad y lo querían reducir "le hubiesen disparado a las piernas y no a la cabeza" John estaba en el primer piso cuando los agentes ingresaron con una orden de allanamiento. "Rompieron todo, parecía que iban a buscar al peor de los delincuentes. Y resulta que era un hombre enfermo, trabajador, muy querido”, detalló Donato.
La muerte de “Tino” causó conmoción en la zona. Las primeras versiones hablaban de que “un hombre fuera de sí había salido de su casa armado y disparado contra los vecinos que pasaban por allí. Y que por lo tanto debió intervenir el GEOP, ya que la situación había sobrepasado a la Policía local”. Pero con el correr de los días y por los testimonios y las reacciones de la familia, vecinos y amigos de “Tino”, aquella versión se fue desvaneciendo.
“Se dijeron muchas cosas, inventaron mentiras. Cuando vino la Policía nosotros creímos que llegaba para calmarlo, para tratar de medicarlo. Pero no fue así. Y hoy lo estamos llorando. Se violaron todos los protocolos. Y no se respetó la ley de salud mental. Mi padre ya no está. Lo que pedimos es justicia. Esto fue un asesinato y los culpables deben pagarlo”, finalizó Donato.
El más famoso de los casos:
El domingo pasado, cerca de las 22.50, Marina Charpentier, madre del cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier, llamó al 911 para pedir asistencia policial en la casa del Barrio Parque La Verdad de Exaltación de la Cruz, donde dos equipos médicos intentaban hace casi una hora calmar a su hijo en medio de un episodio de salud mental y derivarlo a un centro para ser tratado por sus problemas de adicción.
Los tres policías de la Comisaría 2da de la localidad de Parada Robles que se trasladaron al lugar intentaron dialogar sin éxito con el músico, que los enfrentó y amenazó con un cuchillo, tras lo cual uno de los efectivos de la Policía Bonaerense le disparó en el abdomen, hiriéndolo gravemente.
Una de las oficiales que presenció el ataque y el momento del disparo es ahora una testigo clave en la causa que investiga la UFI Nº 1 de Zárate-Campana, especializada en Delitos Complejos. En su declaración ante la Policía Federal, -a cargo de los peritajes del caso- la efectivo relató con gran nivel de detalle la secuencia que terminó con el músico herido e internado en terapia intensiva con varios órganos vitales comprometidos.
A pesar de que la mujer aseguró que su hijo no quiso agredir a nadie más que “a sí mismo”, todos los testigos del hecho remarcaron que Chano estaba en una actitud violenta y agresiva hacia su madre y los médicos que pretendían trasladarlo a un hospital. La oficial también respaldó esa versión y aseguró que, al intentar ingresar con sus compañeros, Marina Charpentier y el psiquiatra en la casa para dialogar con el músico, Chano respondió con insultos y amenazas: “Que salgan todos de acá, los voy a matar a todos, no quiero que entren a mi casa”.
Tanto médicos como efectivos le pedían al ex líder de Tan Biónica que se calmara, que saliera al jardín delantero de la casa -donde estaban el resto de los presentes- para poder hablar. En ese momento, de acuerdo a su relato, Chano se dirigió a la cocina, desde donde se escuchó un ruido de cajones y objetos metálicos, y se acercó a la puerta con la mano debajo de la campera que tenía puesta.
En ese momento, ante la sospecha de que probablemente tenía un cuchillo, su madre intentó tranquilizarlo: “Chano, calmate”.
Chano se abalanzó, de acuerdo al relato de la oficial, “con actitud sumamente hostil, rápida y violenta” con el arma blanca “empuñándola con la única intención de agredirlo”, mientras el efectivo daba la voz de alto.
En ese momento, siempre según su relato, “no le quedó otra opción que efectuar un disparo con fines disuasivos”. El efectivo disparó a la altura del abdomen y Chano fue asistido por los médicos que estaban presentes en la casa y trasladado de urgencia al Sanatorio Otamendi, donde continúa internado en estado delicado.
Mientras era atendido, de acuerdo al relato de la oficial y de otros testigos que iban en la ambulancia, el músico “seguía con su actitud de violencia y euforia por lo que era imposible movilizarlo para asistirlo”. La mujer policía también presenció el momento que fue registrado por otros médicos y enfermeros, en el que Chano tomó a su madre de la muñeca, la dobló para lastimarla y la insultó: “Vividora”. En ese contexto, la ambulancia debió frenar en medio de la autopista Panamericana para que Marina Charpentier pasara a la parte delantera del vehículo.
Marina, realizó su primera aparición pública desde que su hijo fuera baleado por un policía tras haber sufrido un brote psicótico y pidió a las autoridades sanitarias del país que “hagan algo” para mejorar la atención a quienes padecen problemas de salud mental y de adicciones. Sin responder preguntas y en un estado de profunda angustia y lágrimas, pidió ayuda a la comunidad y a las autoridades en nombre de todas las madres de quienes padecen trastornos mentales o adicciones. “Yo sólo llamé a una guardia médica para que ayuden a mi hijo y sabían que se iban a encontrar con alguien que estaba mal. Yo sólo pedí ayuda”, afirmó Marina.
El fiscal la notó sumamente afectada, preocupada por la situación penal de su hijo. De momento, Chano no será imputado. La preocupación de la Justicia, según fuentes en Tribunales, es determinar la responsabilidad del policía que disparó.
¿Y la metodología?
El caso del Chano avivó la polémica de si el uso de las pistolas Taser por parte de los efectivos policiales, podrían contribuir a salvar vidas, no solo de los pacientes con salud mental sino también de los oficiales de la Ley. "Se ha comprobado que dichas armas pueden causar severas lesiones y/o la muerte. El propio fabricante desaconseja utilizar las pistolas eléctricas para casos de personas bajo los efectos de sustancias o víctima de padecimientos mentales", aseguraron las fuentes.
La cartera nacional ordenó que las Taser solo puedan ser utilizadas por los grupos tácticos y en circunstancias especiales donde el único recurso útil sea dicho armamento. Ante situaciones que involucran a personas bajo efectos de sustancias o víctimas de padecimientos mentales fue desaconsejado por el propio fabricante.
Al respecto, dijeron que actualmente se trabaja conjuntamente con el Sedronar y el Ministerio de Salud de Nación en la ampliación de un protocolo que rige desde 2013 para regular la actuación de las fuerzas federales en estos casos y resguardar tanto la integridad del personal de seguridad como la de la persona con un padecimiento o víctima de una crisis de salud mental.
A raíz de lo sucedido con el ex líder de Tan Biónica, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se pronunció públicamente en 2020 a favor de dotar a la policía de la provincia con pistolas Taser, solicitando a la ministro de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic que le entregue ese tipo de armas que no vaya a utilizar para equipar a las fuerzas bonaerenses. “Hay un clima de incertidumbre en las fuerzas de seguridad sobré cómo deben actuar en determinadas circunstancias violentas que implican tomar decisiones en cuestión de segundos. A la policía hay que darle un marco de certidumbre para que sea efectiva en la manera de actuar”.
Importante:
La salud mental es el bienestar emocional, psíquico y social que permite llevar adelante los desafíos de la propia vida y de la comunidad en la que vivimos. Contrario a lo que se cree, los padecimientos mentales no son un problema poco frecuente. Estudios de la OMS/OPS dan cuenta de que los trastornos mentales están dentro de las cinco primeras causas de enfermedad en América. El alcohol y la depresión son los problemas más frecuentes en salud mental.
En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias (UBA APSA OMS MSAL – 2015) El padecimiento mental no es irreversible: puede afectar de modo parcial y transitorio la vida de una persona. Con el apoyo comunitario necesario, la recuperación es posible.
Las personas con enfermedad mental no deben ser aisladas de su comunidad: todas las personas tienen derecho a recibir la atención sanitaria necesaria, acompañadas de sus afectos y en su comunidad. Ninguna enfermedad se cura con el aislamiento y el encierro. Nadie debe vivir en un hospital psiquiátrico.
Las personas con padecimiento mental no son ni violentas, ni peligrosas: no existe una relación directa entre padecimiento mental y violencia. La existencia de esta última está más relacionada con el desamparo y el aislamiento social. Detrás de cada persona hay una historia que determina su presente. La salud mental no debe atenderse de forma diferente de la física. La salud es una sola, y su abordaje debe realizarse en los centros de salud y en los hospitales generales.
¿Cómo podes ayudar?
La discriminación genera una mirada negativa sobre las personas con padecimiento mental. Cambiar nuestra actitud es fundamental para que las personas que lo sufren puedan integrarse en la sociedad.
-No tengas miedo de las personas con padecimiento mental.
-Escuchá y respetá las diversas formas que tienen de expresar sus sentimientos.
-Acompañalas a ellas y a sus familias.
-Tené en claro que las situaciones por consumos problemáticos de sustancias son problemáticas de salud, no de justicia. No deben abordarse desde una perspectiva policial para evitar la criminalización de los consumidores problemáticos.
-Llamá a las personas por su nombre, no por la enfermedad que padecen. Alguien con esquizofrenia no es un/una “esquizofrénico/a”.
-Tené en cuenta que cualquiera de nosotros/as puede atravesar un padecimiento mental. Puede ser un amigo, un familiar, podés ser vos.|