La Argentina descendió a la categoría de "standalone", desde la situación de "mercado de emergencia", que compartía con países como Brasil, Chile, Colombia, Perú o México, en el índice que elabora Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI).
Aunque se preveía un descenso, la reclasificación juega una mala pasada para la Argentina que esperaba volver a la categoría “de frontera” donde permaneció hasta 2018, sin embargo, fue colocada en el más bajo de los escalafones junto a Panamá, Jamaica y Trinidad y Tobago, entre los países de la región menor ponderados para recibir inversión extranjera.
El índice es tomado como referencia por fondos de inversión de todo el mundo ya que muestra el nivel de riesgo que implican las operaciones en el país. Por eso, con esta ubicación, el mercado bursátil argentino queda en una especie de limbo en el que no califica para los fondos que invierten en los emergentes, pero tampoco para aquellos que se interesan en los de frontera.
Según informó MSCI, entre los factores que se tomaron en cuenta para modificar la calificación, surge la intensidad y duración de los controles de cambios. “Desde septiembre de 2019, los inversionistas internacionales han estado sujetos a la imposición de controles de capital en el mercado de valores argentino”, dijo Craig Feldman, Director Global de Investigación de Gestión de Índices y miembro del Comité de Política del Índice MSCI.
“La severidad prolongada de los controles de capital sin resolución no está en línea con los criterios de accesibilidad al mercado del índice MSCI Emerging Markets”, señaló la firma al explicar los motivos que llevaron a la reclasificación.
Aunque algunos especialistas en finanzas preveían el descenso y se mostraron sorprendidos por haber caído a la categoría “standalone”, por debajo de mercados fronterizos, coincidieron al señalar que era “totalmente esperable” y explicaron que “así continuará mientras se mantenga el control de cambios”. Aun así, un referente del sector banquero indicó que “no modifica nada salvo ajustes técnicos porque de todos modos el mercado local ya no existía".
En cambio, un agente de liquidación y compensación remarcó que la nueva categoría es "peor” que la de frontera porque “son casi nulos los fondos que invierten en los mercados standalone; se entiende que arrastran problemas regulatorios o políticos lo que resulta muy poco atractivo para el inversor internacional”.
El impacto de este anuncio se refleja, fundamentalmente, en la caída de valor de las acciones de las principales empresas argentinas que cotizan en el mercado internacional como YPF, Adecoagro y Globant.
Argentina había pasado a ser mercado emergente en 2018, luego de la liberación de la entrada y salida de capitales que implementó el ex presidente Mauricio Macri, pero que paradójicamente devino en una fuerte “corrida” cambiaría que provocó dos fuertes devaluaciones consecutivas y concluyó con la colocación de un “cepo” al dólar antes del cambio de gestión de Gobierno.
El fin del cepo, con un nivel de endeudamiento récord y en un contexto de pandemia, se volvió imposible, hasta el día de hoy, para el gobierno de Alberto Fernández.
Los anuncios que realizó el ministro de Economía, Martín Guzmán, esta semana, sobre el acuerdo con el Club de París, que al mismo tiempo le dan más tranquilidad para renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pueden ser el paliativo para contrarrestar los efectos de este descenso.|