El Frente de Todos en el Senado ratificó este jueves tres Decretos de Necesidad y Urgencia del presidente Alberto Fernández, relacionados con las medidas sanitarias impuestas para contener la segunda ola de contagios de Covid, en una votación que resultó con 39 votos positivos y 27 negativos.
Pese a las críticas iniciales, el oficialismo contó con el respaldo de Alberto Weretilneck, mientras que encabezaron el rechazo los legisladores de Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal.
El debate fue una antesala de la discusión que se dará la semana que viene cuando, tal como aspira el Frente de Todos, el pleno vote el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para regular las restricciones por la pandemia, iniciativa que desde la oposición afirman que otorga “superpoderes” al presidente.
Lo que se está diciendo
La mendocina Anabel Fernández Sagasti sostuvo: “los argentinos esperan de nosotros que nos pongamos de acuerdo”, y que “quienes tenemos responsabilidades políticas y de representación, en este caso, estemos del mismo lado combatiendo la pandemia que a todo el mundo lo tiene en vilo y angustiado”.
Sobre los DNU, aseguró que cumplen “con todos los parámetros formales” y “la materia sustancial está sobradamente argumentada”.
Guadalupe Tagliaferri del PRO afirmó “el oficialismo va a aprobar un decreto que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema”, pese a que el máximo tribunal no se expresó sobre la constitucionalidad del decreto, dado que ya había caducado a la hora del fallo.
Oscar Parrilli del Frente de Todos recordó que Juntos por el Cambio gobernó cuatro años a nivel nacional y “allí fue donde mostraron lo que piensan y hacen” respecto a la educación. Entre los hechos que enumeró, el neuquino mencionó “la promesa de que la plata del Fútbol para Todos iba para hacer 3.000 jardines de infantes, y se hicieron 90”, además de que “se discontinuaron las netbooks.
Para el jefe del bloque Pro, Humberto Schiavoni, el Senado no puede “aprobar y avalar un Decreto de Necesidad y Urgencia que, no fue declarado inconstitucional porque su materia ya era abstracta, en virtud que ya había vencido el plazo -aclaró-, pero sus fundamentos fueron declarados inconstitucional por el máximo intérprete de la Constitución que es la Corte Suprema”, en referencia al DNU 241/21.
En el tramo de los cierres, el rionegrino Alberto Weretilneck reconoció que a lo largo del año pasado “en nuestro país hubo una coordinación”, y observó que “es muy prematuro aventurar resultados de las distintas estrategias que los gobernantes llevamos adelante”.
A su turno, el jefe del interbloque Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, cuestionó los dictámenes de la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, al reclamar que la convocatoria estuvo “viciada”, porque se encontraba vencido el Protocolo de Funcionamiento Remoto de la Cámara de Diputados, además de criticar que hacía ocho meses que no se reunía la comisión y, en ese tiempo, no se trataron “94 Decretos de Necesidad y Urgencia”.
Por último, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, justificó que los decretos son “por la emergencia, no son para siempre” y en el contexto de “una pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud”. “La evidencia científica es que hay más de tres millones de argentinos afectados por este virus y casi 70 mil muertos en el país. ¿Hace falta más evidencia que esto?”.
Luego cruzó a su comprovinciano Naidenoff, al recordar “250 muertos tuvimos en Formosa, Luis, ustedes no se hacen cargo de eso”. “Hicieron un desastre y no se hacen cargo”, replicó el radical, a lo que Mayans no le concedió que lo interrumpiera en el discurso.
“¡Dejaron el país quebrado, en default! Y eso no hace posible sostener políticas públicas en Argentina, cuesta mucho hacerlo, y más en una pandemia”, completó Mayans.
Lo que pasó
Uno de los DNU que quedó ratificado -ya que la sola aprobación de una cámara alcanza para que así sea- es el 235/21, del 15 de abril pasado, que estableció el teletrabajo en el sector público, prohibió los viajes de egresados y de contingentes, y limitó las reuniones sociales, entre otros puntos.
El otro es el 241/21, objetado por la Ciudad de Buenos Aires ante la Corte Suprema, que suspendió las clases presenciales en el AMBA, además de imponer la restricción de circulación nocturna entre las 20 hasta las 6 del día siguiente, disponer el cierre de los comercios a las 19 y prohibir las reuniones sociales en lugares cerrados, entre otras medidas.
El tercer DNU es el 287/21, que tiene vigencia hasta el próximo 21 de mayo, el cual además de prorrogar todas las restricciones anteriores, estableció los parámetros para la clasificación de las zonas del país, según el número de casos de Covid-19, en cuatro categorías: de bajo riesgo, de medio riesgo, de alto riesgo, y de situación de alarma epidemiológica y sanitaria.|