El Consejo de la Unión Europea añadió a Israel a la lista de países a los que los estados miembros deberían gradualmente levantar las restricciones sobre los viajes no esenciales, teniendo en cuenta la situación epidemiológica y la respuesta a la pandemia de covid.
Israel se añade así a Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y China (en el último caso, sujeto a una reciprocidad por parte de Pekín). Las restricciones de viaje deberían también ser eliminadas de manera gradual en el caso de las regiones chinas de Hong Kong y Macao, sujetas también a reciprocidad, indicó el Consejo.
La inclusión de Israel se produce tras una revisión, en relación con la recomendación de levantar de manera progresiva las restricciones temporales a los viajes a la UE no esenciales, indicó el Consejo en un comunicado. La lista se revisa cada dos semanas y, en caso necesario, se actualiza.
El Consejo recordó que los residentes en Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano deberían ser considerados residentes en la UE en relación con estas recomendaciones sobre viajes. Los criterios para determinar los terceros países para los que debe levantarse las restricciones se actualizaron el 2 de febrero de 2021 e incluyen la situación epidemiológica y la respuesta general al COVID-19, así como la fiabilidad de la información y las fuentes de datos disponibles.
Los países asociados a Schengen (Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza) también participan en esta recomendación. El pasado 3 de mayo la Comisión presentó una propuesta para flexibilizar aún más las restricciones actuales a los viajes no esenciales, en vista de la evolución de la situación epidemiológica y el progreso de las campañas de vacunación.
Entre otras cosas, la propuesta, actualmente en discusión entre los países, permite viajes no esenciales de personas vacunadas. Al mismo tiempo, introduce un mecanismo de "interrupción de emergencia" para tratar de limitar la entrada de variantes de interés en la UE.
La recomendación del Consejo no es un instrumento jurídicamente vinculante, las autoridades de los estados miembros siguen siendo responsables de aplicarlas o no.|