Hace algunas semanas se filtró la noticia de que Facebook estaba planeando el lanzamiento de una versión de Instagram para niños, una red social pensada en que los pequeños pudieran disfrutar de contenidos audiovisuales, supuestamente sin el riesgo que conlleva una red social para adultos.
Pero ¿realmente sería una buena idea contar con una versión light de Instagram para niños? Por el contrario, muchos piensan que podría afectar de forma negativa el desarrollo de los más jóvenes debido al incremento en la presión social que ya se ha manifestado en otras ocasiones, además de que los expondría a los algoritmos de explotación.
De hecho algunos expertos en desarrollo infantil han compartido estas preocupaciones: en respuesta a los recientes informes sobre un Instagram para niños menores de 13 años (edad establecida para obtener una cuenta en el Instagram que todos conocemos) una coalición de 35 grupos defensores de los derechos de los niños y de consumidores han solicitado de forma directa a Facebook que detenga sus planes.
¿Por qué sería peligroso?
The New York Times ha informado que esta coalición, que cuenta con el apoyo de la Federación de Consumidores de Estados Unidos y el Consejo de Medios y Televisión de Padres en Estados Unidos, entre otras asociaciones, asegura que el proyecto de un Instagram para niños no solo fallaría en impulsar el hecho de que los niños que actualmente ingresan a Instagram se mudaran a esta nueva versión, lo cual es supuestamente la mayor motivación para su creación, sino que también impactaría de forma negativa a más niños al exponerlos a los procesos y algoritmos de Facebook, sobre los que de forma constante surgen controversias sobre sus políticas del uso de datos y su influencia en temas delicados.
De acuerdo con la carta que la coalición ha enviado, “es poco probable que los niños entre los 10 y los 12 años que tienen actualmente cuentas en Instagram se muden a una versión infantil de la plataforma después de haber experimentado la plataforma real. La verdadera audiencia de una versión de Instagram para niños serán niños mucho menores que actualmente no tienen cuentas en su plataforma”.
Entre los efectos dañinos que los jóvenes en desarrollo podrían enfrentar en esta nueva plataforma, la coalición menciona que “el uso excesivo de dispositivos digitales y redes sociales es perjudicial para los adolescentes. Instagram, de forma particular, explota el miedo de los jóvenes a perderse algo, y el deseo de aprobación de sus pares, que alienta en niños y adolescentes el hecho de revisar de forma constante sus dispositivos y compartir fotos con sus seguidores. El enfoque incesante de la plataforma en mostrar una apariencia, autopresentación y una marca presenta desafíos a la privacidad y el bienestar de los adolescentes”.
Además, otra preocupación de la coalición es que los niños podrían exponer sus datos: “si bien recopilar datos familiares valiosos y cultivar una nueva generación de usuarios de Instagram puede ser bueno para los resultados finales de Facebook, es probable que aumente el uso de la red social por parte de niños pequeños que son particularmente vulnerables a las características manipuladoras y explotadoras de la plataforma”.
Los expertos también señalaron los peligros del uso indebido de datos en la historia de Facebook: “El largo historial de Facebook de explotar a los jóvenes y ponerlos en riesgo hace que la empresa sea particularmente inadecuada como custodio de un sitio para compartir fotos y mensajes sociales enfocados para niños. Documentos filtrados han revelado que Facebook se jactaba ante los anunciantes de que podía segmentar a los adolescentes en el momento preciso en que se sintieran mal consigo mismos, inclusive cuando tienen pensamientos negativos sobre su cuerpo.”
La documentación explica que “un informe mostró que los empleados de Facebook se referían a los niños que acumulaban miles de dólares en cargos de tarjetas de crédito por compras en juegos con términos como “ballenas”, que se usa en los casinos para clasificar a los grandes apostadores que son sumamente lucrativos”.
Claro que esta referencia no pinta nada bien para la imagen de la empresa y mucho menos para su capacidad para priorizar la protección de los usuarios más jóvenes, sin embargo es verdad que Facebook, habiendo cometido graves errores en el pasado, ha implementado avances para mejorar estos frentes.
De hecho el mismo Instagram agregó recientemente una serie de limitaciones para proteger a los usuarios más jóvenes, que incluye un bloqueo completo que impide que los adultos les envíen mensajes a los usuarios menores de 18 años que los sigan.
Sea como sea, las preocupaciones por parte de la coalición son válidas y podrían ser suficientes para que Facebook descarte por completo la idea de lanzar un Instagram para niños, o quizás la compañía pueda demostrar su valía y utilizar el éxito de Messenger Kids. Igualmente, este no sería el primer intento de una de las grandes redes sociales por captar al público infantil. Hace más de cinco años que Google lanzó su versión de YouTube para niños, YouTube Kids, que ofrece a los padres servicios de control parental. La discusión está en la mesa, y es importante tocar estas problemáticas a medida que las redes sociales se convierten en un elemento más integral en nuestro panorama de comunicaciones.|