Es entendible, sobre todo teniendo en cuenta que según los cálculos, la compañía pierde unos 6 mil millones de dólares al año al no prohibir que los usuarios puedan compartir la contraseña en Netflix.

Así que durante este tiempo la empresa ha estado analizando y buscando la mejor manera de reducir el número de suscriptores que comparten estos datos y lograr así que los que se benefician de esto acaben contratando el servicio de streaming.

¿Y qué van a hacer al final para que dejemos de compartir contraseña en Netflix? La compañía está en proceso de elegir la mejor forma. Reed Hastings, CEO del servicio de streaming, informó durante la reunión del primer cuatrimestre que “Probamos muchas cosas, pero nunca implementaríamos algo que se sintiera como que estamos metiendo presión”. "Debe sentir que tiene sentido para los consumidores, que lo entienden".

La solución podría estar en permitir que se comparta la contraseña según la localización o la dirección IP, para asegurarse así que los usuarios son familiares que viven en la misma casa.

De hecho, hace unos meses algunos suscriptores (bueno, los que usaban la contraseña de un amigo) dijeron en redes que al entrar en la plataforma les había aparecido un mensaje que decía “si no vives con el dueño de esta cuenta, necesitas tu propia cuenta para seguir viendo”.

Esta es una de las tantas opciones que puede haber estado probando la empresa. ¿Será la definitiva? No se sabe, pero más tarde o más temprano compartir la contraseña de Netflix va a resultar más difícil, hay que hacerse a la idea.|