Con dos acciones concretas, ayer, el Gobierno mostró que la construcción es uno de los bastiones donde se apoyará para reactivar la economía, en medio de una crisis sin precedentes por el Covid- 19 que el año pasado golpeó con fuerza a la mayoría de los sectores productivos.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) la construcción registra un aumento consecutivo en los últimos 6 meses y una suba del 22,7% con respecto al año anterior. “Las obras no han sido foco de contagio sino, por el contrario, de detección de casos y aislamiento”, le dijo Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción el jueves pasado, a los ministros de Infraestructura, Gabriel Katopodis, y Hábitat, Jorge Ferraresi.

En el encuentro que tuvo como eje evaluar la continuidad de la obra pública según el avance de Covid-19, el titular de Camarco, explicó que “la construcción es uno de los pilares de la recuperación económica, la revitalización de la obra pública y privada, que ya lleva unos meses, nos permitirán proyectar un futuro mejor para todos los argentinos”.

“Tenemos que seguir trabajando en conjunto como lo venimos haciendo –agregó- para cuidarnos y consolidar el crecimiento de la actividad de la construcción que se empieza a ver también en el empleo; los protocolos están funcionando correctamente”.

Como medidas principales el protocolo para la construcción incluye higiene de manos, uso de barbijos de manera continua, limpieza de herramientas, máquinas de uso diario, espacios en común, entre otras. Además, el empleador se encarga del traslado de los trabajadores y de proveer todos los insumos y elementos de limpieza y seguridad en la obra, como cascos, guantes, y todos lo que resulta fundamental para el desarrollo de las tareas.

En ese sentido, Katopodis destacó que “en el comienzo de la pandemia generamos acuerdos entre el sector empresarial, los sindicatos y el gobierno que nos permitieron reactivar la obra pública con un porcentaje bajo de contagios”, y aseguró que “hoy tenemos casi 1.300 obras en ejecución, con mejoras en los indicadores y el empleo”.

Sin ánimo de frenar la actividad, sino todo lo contrario, apoyándose en este sector que tracciona la economía tanto a nivel macro por la inversión como la micro con generación de empleo y consumo diario, ayer, el Gobierno reglamentó el proyecto de incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda (N° 27.613) que se trabajó con la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU).

Luego, el presidente Alberto Fernández lanzó, en un acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, 87.000 créditos para la refacción y la construcción de viviendas nuevas en todo el país en el marco del Programa Casa Propia.

Incentivo

“Estamos solicitando que se vuelva a contar desde el minuto cero porque no se pudo hacer uso en función de la no reglamentación”, explicó Szczech y describió que para que la norma entre en plena vigencia, falta que otros organismos como Afip, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y BCRA emitan sus propias circulares complementarias.

Los empresarios prometieron inversiones por US$5.000 millones proveniente de ahorros no declarados que puede llegar a cuadruplicarse al ingresar al circuito formal, por la propia dinámica de la actividad que genera la construcción, según explican desde Camarco, pero se muestran preocupados por el tiempo que transcurrió entre la sanción de la norma y su reglamentación.

“Hoy todavía es imposible hacer la exteriorización y sólo quedan 15 días hábiles para hacer uso de la primera etapa que incluye un impuesto del 5%, luego en la segunda etapa el impuesto es de 10% y en la tercera 20%”, dijo Szczech en diálogo con N&P.

Se espera que los capitales que ingresen al circuito formal, que obtendrán beneficios impositivos sólo si se destinan a la industria de la construcción, impactarán en las obras de mediana y alta gama. “Estamos bregando para que una vez que estén las reglamentaciones tanto de Afip, CNV y BCRA, recién ahí, se empiece a contabilizar el plazo que los legisladores dispusieron en el espíritu de la ley”, agregó el empresario.

Además, marcó que “con el avance del Covod-19 también los bancos, que son sumamente necesario para hacer estos trámites, enlentecieron su servicio y hoy es más complejo retirar dinero de cajas de seguridad, abrir cuentas o realizar depósito de efectivo. Por eso, se necesita más tiempo”.

Impulso

“Favorezcamos la construcción de más viviendas, de más arreglos en las casas, porque la construcción sin duda es el gran movilizador de la economía”, afirmó el presidente Fernández, cerca del medio cuando lanzó una línea de créditos con cuotas ajustadas por la fórmula Hog.Ar vinculada al crecimiento del salario.

En alusión a la falta de resultado que dieron los Créditos UVA, Fernández dijo que se busca “terminar con ese fantasma que muchos argentinos todavía padecen” por tomar créditos que se indexan según la inflación.

“Estamos trabajando en favor de los que lo necesitan, de los que trabajan, y de quienes necesitan un auxilio más del Estado para poder avanzar”, aseguró el jefe de Estado durante el acto donde lo acompañaron el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Las líneas de financiamiento abarcan tanto la compra de materiales y trabajos de mano de obra para mejoras habitacionales como para la construcción de viviendas nuevas de hasta 60 metros cuadrados. “La idea es cambiar el concepto, que no sea el sistema financiero el que determina y el que acepta quién es el que entra y quién es el que puede tener una propiedad, sino que se lo defina a través del salario”, dijo Ferraresi.

En el caso de los Créditos Casa Propia para refacción, se trata de 65.000 créditos personales que tendrán un plazo de 36 meses y tres meses de gracias. Habrá 40 mil por un monto de 100 mil pesos y otros 25 mil por un monto de 240 mil pesos, con cuotas de 2.882 y 6.917 pesos, respectivamente.

Mientras que para la construcción de casas nuevas en lote propio se otorgarán 22 mil créditos hipotecarios por un monto máximo de 4 millones de pesos cada uno, con un plazo de hasta 30 años para el pago.

Aunque no aclaró si se trabajará en un esquema diferencial por regiones, de acuerdo a la variación salarial, el presidente insistió en el carácter federal de la medida y aseguró que abre la posibilidad a muchas personas de acceder a “construir su casita” y pagarla “con su esfuerzo”. 

Algunos gobernadores, principalmente los del norte, que siguieron el anuncio por videoconferencia, están esperando más información sobre la letra chica del plan. Muchos saben que una cuota mensual de $25.000 puede ser accesible para una familia de la provincia de Buenos Aires, pero no resultará viable en otras zonas del país, con menores ingresos y déficit habitacional.

“Por el temor que genera hoy sacar un crédito y lo difícil que es ahorrar en una situación donde el precio de la mercadería varía a corto plazo, la propuesta del Gobierno de ajustar en base al incremento de haberes, genera mucha expectativa”, opinó Martín Carísimo, gerente Regional de Familia Bercomat. “Entendemos que tener varios canales tanto en moto como en plazo de financiación abarca a gran parte de la sociedad según cuánto ingresa por familia, las capacidades para construir y genera seguridad a la hora de adquirir un crédito”.

El sector gremial, con Gerardo Martínez, a la cabeza de Uocra estuvo presente y dio a conocer su satisfacción con el anuncio “y todas las medidas que se implementen para fomentar la actividad en la construcción y la generación de puestos de trabajo”.

En ese sentido, desde la entidad gremial expresaron que “la industria de la construcción es por su naturaleza, multiplicadora de empleo y actividad económica, que se traslada también a otras actividades”. “La inversión en obra pública y vivienda es una de las llaves para reactivar la economía y el empleo genuino”.

“La vivienda es un ordenador social y la posibilidad de facilitar el acceso a la vivienda de miles de familias, además del impacto favorable en lo económico y lo laboral, también tiene un positivo impacto social”, dijo Ricardo Camaño, vocero de la Uocra y detalló que, en términos laborales, se calcula que por cada vivienda se generan tres puestos de trabajo, “en consecuencia vemos como muy positivas estas medidas”, añadió.

Colateral

En el mismo acto, Fernández firmó la promulgación de la Ley de Impuesto a las Ganancias (27.617) que exime del pago a un sector de los trabajadores que hasta ahora debían aportar. “Estamos abriendo la posibilidad de que eso que antes pagaban en impuestos lo aprovechen para poder acceder a casas, a las casas para sus familias”, dijo el presidente.

En un acto con distanciamiento presencial y acompañamiento virtual, se pudo ver en primera fila al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; la senadora Anabel Fernández Sagasti; el senador Mariano Recalde; y la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez.

En ese escenario se ubicaron también el presidente del Banco Hipotecario, Eduardo Elsztain; el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, y el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez.

Mientras una veintena de gobernadores entre ellos Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gerardo Morales (Jujuy), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Omar Gutiérrez (Neuquén), Omar Perotti(Santa Fe), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Arabela Carreras (Río Negro), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa), asistieron de forma virtual.

Además de otros funcionarios nacionales e intendentes de distintas localidades, también se conectaron desde las provincias que dirigen, Gustavo Valdés (Corrientes), Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Sergio Uñac (San Juan), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Rodolfo Suárez (Mendoza), Ricardo Quintela (La Rioja), y el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo.    |