El presidente estadounidense, Joe Biden, se comprometerá esta semana a recortar las emisiones de gases con efecto invernadero de Estados Unidos al menos a la mitad para 2030, casi el doble del objetivo inicial que asumió su país bajo el Acuerdo de París.
Según informó, Biden hará ese anuncio durante la Cumbre de Líderes sobre el Clima, una conferencia virtual organizada por la Casa Blanca el jueves y viernes de esta semana y en la que participarán unos 40 dirigentes de todo el mundo.
El plan de Biden encaja con lo que le habían solicitado numerosos grupos medioambientales y científicos del país, además de grandes compañías como Walmart, Apple, McDonald's y Starbucks, que habían pedido que Estados Unidos recortara para finales de esta década sus emisiones a la mitad, tomando como referencia los niveles de 2005.
Se trata de una meta mucho más ambiciosa que la que asumió en 2015 el Gobierno del entonces presidente Barack Obama al firmar el Acuerdo de París, que consistía en reducir las emisiones entre un 26 y un 28 % para 2025, con respecto a los niveles de 2005.
En lugar de comprometerse con un porcentaje concreto, es probable que Biden anuncie un rango de metas posibles para la reducción de las emisiones, que rondarán el 50 % y podrían superarlo.
Tampoco se espera que Biden detalle claramente cómo planea conseguir ese objetivo, aunque la Casa Blanca ya ha dejado claro en su proyecto de ley sobre empleos e infraestructura que considera clave acelerar la transición hacia las energías renovables y apostar por los vehículos y baterías eléctricos.
El anuncio de Biden busca espolear nuevos compromisos de otros países de cara a la cumbre de la ONU sobre el clima COP26, que el Reino Unido presidirá en noviembre en Glasgow (Escocia).
El nuevo compromiso de Estados Unidos estaría por debajo del que ha asumido la Unión Europea (UE), que ha aumentado su objetivo de reducción de emisiones para 2030 al 55 % y buscará la neutralidad de carbono para 2050; y también del de Reino Unido, que ha anunciado un recorte del 78 % para 2035.
Sin embargo, el resto de países más contaminantes, como Rusia, la India y China, no se han comprometido con porcentajes específicos, aunque Pekín sí ha afirmado que llegará al tope de sus emisiones de carbono antes de 2030 y alcanzará la neutralidad para 2060.
El planeta sigue muy lejos del objetivo marcado bajo el Acuerdo de París de mantener la media de incremento de temperatura del planeta por debajo de los 2 grados centígrados, y se dirige más bien hacia un calentamiento global de 3 a 5 grados a finales de este siglo, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En ese contexto, un grupo de organizaciones medioambientales, incluida Sunrise Movement, calculó en un informe este mes que la meta de reducción de emisiones que debería adoptar Estados Unidos para 2030 debería ir mucho más del 50 %, y la elevaron al 195 %.
Dada la imposibilidad de alcanzar esa cifra, sugirieron que Estados Unidos -cuya responsabilidad es mayor que la de otros países por ser el más contaminante en términos históricos- recorte sus emisiones al 70 % y contribuya el 125 % restante financiando recortes de emisiones en países en vías de desarrollo.|