De acuerdo a un Informe elaborado por Focus Market, con el último incremento del precio de la nafta de un 6 %, para llenar el tanque de un auto mediano con nafta súper, se necesitan $4.693 mientras que en abril de 2019 se gastaban $ 2.940, lo que implica un aumento del 60% interanual.
Luego de registrar cinco aumentos en los últimos 12 meses, y 16 desde que asumió como presidente Alberto Fernández, el Gobierno decidió prorrogar la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se da cada tres meses, sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el INDEC.
A través del decreto 245/2021, publicado este lunes en el Boletín Oficial, se extendió el plazo hasta el próximo 21 de junio, tal como sucedió en otras oportunidades en 2019 y 2020. "Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles", explicaron desde el Gobierno.
"En línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable extender hasta el 21 de junio de 2021 el diferimiento del impacto pendiente de la actualización de los montos de impuesto, correspondiente al cuarto trimestre de 2020", agrega el texto.
Esencial
"Las implicancias no son solo en el uso particular del vehículo y el costo del traslado sino en los efectos de segunda ronda sobre los costos de la distribución de bienes y sobre todos los alimentos porque cada incremento impacta en los viajes necesarios que involucra cada eslabón de producción primaria, procesamiento industrial, distribución y llegada a góndola”, explicó Damián Di Pace, Director de la Consultora Focus Market
“Esto se da un momento donde la inflación está marcando un piso de 4% para el primer cuatrimestre que es muy elevado, agregó.
En términos comparativos a nivel regional, el informe revela que la Argentina tiene el sexto precio minorista de la nafta más económico de Latam, con US$ 0,943 debajo de Uruguay US$ 1,320; Chile US$ 1,212; México US$ 1,067; Perú US$ 1,040 y Brasil US$ 0,943. “Sin embargo –aclara Di Pace-, en cuanto el poder adquisitivo del salario mínimo vital y móvil Argentina está en la segunda peor posición de América Latina con US$ 154, solo detrás de Venezuela con US$ 1 y, quien le sigue en su posición es Brasil, con US$ 207”.
“La pérdida del poder adquisitivo del salario en dólares se da en un contexto donde la devaluación del tipo de cambio oficial es del 9,7 % en el primer trimestre frente a una inflación del 13 % en el mismo período y en un momento donde se han logrado estabilizar las brechas del mercado cambiario entre el dólar oficial y paralelo. Sin embargo, para muchos argentinos trasladarse en su auto particular está teniendo un costo muy elevado respecto de su nivel de ingresos al cual se sumarán este mes el aumento de los peajes con un 25 %. Por su parte, tanto el sector primario, industrial y servicios se ve muy golpeado por estos aumentos que incrementan sus costos de distribución que en muchos casos es muy difícil derivarlo a precios en un contexto de nuevas restricciones sociales con impacto en la economía" afirmó Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market.
En términos de poder adquisitivo del salario en dólares mientras en Argentina se pueden llenar solo 3 tanques de naftas, con el salario mínimo en Venezuela, a pesar de contar el precio de la nafta más bajo de la región, no se alcanza a llenar un tanque con este combustible, analiza el informe.
La situación se aleja a la de otros países de la región como Ecuador, donde el salario mínimo alcanza para ir 15 veces al surtir a llenar el tanque; en Bolivia, 10; en Colombia, 8 y en Chile que más que duplica el caso de Argentina con 7 tanques llenos.
Antecedente
La gestión de Gobierno de Mauricio Macri, dispuso que la AFIP actualizara los montos del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), en enero, abril, julio y octubre de cada año, considerando la variación del IPC correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se efectúe.
Durante 2020, en el marco de la emergencia económico por la pandemia, se difirieron los incrementos de los montos de los impuestos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil y en 2021, conforme a una modificación dispuesta por decreto en marzo, se encuentra postergado el 62 % del incremento derivado de la actualización correspondiente al cuarto trimestre del año 2020.|