Según el viceministro, que encabezará la delegación iraní, la posición del Gobierno del primer ministro Hasan Rohani es "clara y simple": Teherán volverá a hablar con Estados Unidos si éste vuelve al acuerdo nuclear -firmado en 2015 también con Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- y si levanta las sanciones, como establecía dicho acuerdo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya dejó claro que no levantará las sanciones como una precondición para sentarse a dialogar con Irán, aunque sí ha dado señales de intentar retomar las negociaciones del acuerdo.
Por eso, las potencias que aún permanecen dentro del acuerdo -todas menos Estados Unidos- impulsaron la cita del próximo martes en Viena para comenzar a desandar las medidas y la distancia tomada por Trump.
Pese a que nada espera un giro drástico e inmediato de Estados Unidos en este tema, la expectativa está puesta en los gestos que pueda ofrecer la delegación norteamericana esta semana y en los próximos meses para restablecer una negociación que llevó años y muchos compromisos durante el primer Gobierno de Rohani, en Irán, y el último de Barack Obama, en Estados Unidos.
El acuerdo nuclear firmado en 2015 establecía que Irán suspendía su programa nuclear -Estados Unidos, Europa e Israel lo acusaban de buscar desarrollar armas nucleares- a cambio de que toda la comunidad internacional levantara las sanciones que asfixiaban su economía.
Pese a que los fiscalizadores internacionales aseguraron que Irán estaba cumpliendo su parte, Trump y su aliado más fuerte en este tema, Israel, denunciaron lo contrario y Estados Unidos abandonó el acuerdo, en medio de ruegos infructuosos de sus socios europeos.|