Cuando el Covid llegó al país y el Gobierno decidió establecer la cuarentena estricta buscó mecanismos para que las provincias puedan sostenerse ante el complejo escenario, teniendo en cuenta la nula recaudación y la poca actividad económica.

Ahora, cuando el invierno aun no llegó y la segunda ola de contagios de Covid-19 ya es un hecho las provincias se encuentran en una verdadera encrucijada: la recaudación no repunta y el otro agravante es que la Casa Rosada decidió no otorgar fondos especiales o subsidios para enfrentar la batalla que se viene contra el virus.

A poco tiempo de empezar la cuarentena, Alberto Fernández había determinado el giro de $120.000 millones para atender la crisis sanitaria. Toda esta ayuda especial se fue pagando en cuotas a cada provincia a lo largo del 2020 de acuerdo a los niveles de población y NBI.

Sin embargo, este año las arcas del Estado aparecen más acotadas y la decisión política del gobierno por el momento es limitar la ayuda a las provincias mediante el plan de vacunación.  Ni siquiera está previsto volver a distribuir los planes IFE o ATP para los sectores castigados por la pandemia.

Sólo se girarán ATN o reservas del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial para atender deficiencias estacionales de caja o desequilibrios en las cuentas públicas provinciales, si se produjeran. Por ejemplo, esto se dio recientemente con los ATN girados por el Gobierno Nacional a las provincias afectadas por los incendios.

También reasignó partidas presupuestarias para elevar fondos del Ministerio de Trabajo para el programa Repro II y también incrementó la partida de Salud en $29.300 millones con la idea de atender la adquisición de vacunas para la Covid-19, los servicios de logística y transporte y los tratamientos terapéuticos respectivos, en el marco de las "Acciones de Mitigación de la Pandemia Coronavirus Covid-19".

Por otra parte, en el Gobierno entienden que la mejora progresiva de las condiciones económicas que se viene registrando en el territorio nacional han aliviado las razones que dieron origen al decreto del año pasado de ayuda espacial a las provincias.

En el Ministerio del Interior aseguran que salvo el caso de Chubut –con graves problemas de caja-, el resto de las provincias tienen sus economías "bien cuidadas".

La situación de las provincias no podría ser peor en los inicios de la segunda ola de coronavirus y a las puertas del invierno: carecerán de ayuda extra del gobierno central y los niveles de recaudación impositiva están en baja sumado a la debacle económica en muchas actividades productivas.

Según el último informe de la consultora Aerarium, la recaudación impositiva provincial presentó un leve retroceso durante febrero, dado que la tasa de expansión interanual se desaceleró en 5.2 puntos respecto al mes previo.

El informe de baja de recaudación en las provincias revela también que los impuestos patrimoniales mantuvieron la desaceleración respecto a meses anteriores, cuando tuvo incidencia la prórroga de vencimientos impuesta en buena parte de las jurisdicciones como medida de alivio financiero frente al impacto de la pandemia. Sólo 5 jurisdicciones mejoraron su performance recaudatoria respecto a enero, destacándose los casos de San Juan, La Rioja, Río Negro y Misiones.|