Cuesta encontrar alguna medida o propuesta reciente que logre alinear al siempre combativo sindicalismo argentino. Pero alguna vez eso se tenía que romper y ese día fue este viernes, cuando la Cámara de Diputados avanzó con el debate sobre el proyecto para subir el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, en una reunión por videoconferencia con representantes de la CGT, la CTA y el Frente Sindical de Hugo Moyano, que apoyaron unánimemente la iniciativa.
Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados llevaron a cabo la tercera jornada de debate sobre el proyecto impulsado por el oficialismo para elevar el mínimo no imponible a 150 mil pesos de sueldo bruto y eximir del tributo al aguinaldo.
Los referentes sindicales apoyaron unánimemente el proyecto, aunque pidieron a los diputados revisar algunos detalles, la escala de la alícuota, mientras que los representantes de sindicatos como los de la minería y la pesca, pidieron agregar exenciones para sus sectores.
La ronda de exposiciones la abrió el co-secretario general de la CGT, Carlos Acuña, quien celebró la iniciativa como una herramienta para acompañar la reactivación económica a través del consumo. "Si no hay consumo no se necesita producción; y si no hay producción, no tenemos puestos de trabajo y no hay posibilidades de inversión", sostuvo Acuña, al tiempo que destacó la exención del aguinaldo.
La reunión se recalentó minutos después, cuando tomó la palabra Mariano Sánchez, asesor impositivo del sindicato de Camioneros que lidera Hugo Moyano, quien apuntó contra el gobierno del ex presidente Mauricio Macri y generó la reacción de los diputados de Juntos por el Cambio.
Tras destacar la "lucha histórica" de Camioneros en el tema Ganancias y considerar que el proyecto tiene "muchas aristas positivas", Sánchez apuntó contra el gobierno anterior y dijo que "ni habría que nombrarlo", al tiempo que señaló que "terminaron la gestión con 2.200.000 trabajadores en relación de dependencia tributando ganancias".
Los diputados opositores se quejaron porque la exposición de Sánchez, según dijeron, "no es la opinión de un dirigente sindical sino una opinión política", pero Sánchez ratificó sus críticas.
Varios diputados de Juntos por el Cambio hicieron oír sus quejas, descalificaron a Sánchez y reclamaron la presencia de Moyano como secretario general de Camioneros, tras lo cual se retiraron de la reunión.
Posteriormente, el compañero de Acuña en la conducción de la CGT, Héctor Daer, ratificó el "apoyo absoluto de la Confederación General del Trabajo a este proyecto" y destacó que el carácter "progresivo" del impuesto a las Ganancias, que "hace que los que más ganan tengan que pagar más".
De esta manera respondió a la opinión de otros dirigentes como el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien reconoció "el esfuerzo para que un mayor número de trabajadores dejen de pegar Ganancias" pero agregó: "Esto no implica que naturalicemos el tributo, seguimos sosteniendo que debería ser eliminado".
Palazzo pidió además a los diputados que revisen la letra chica, particularmente en las escalas del impuesto, para que "el que esté por encima de los 150 mil pesos" no termine "ganando menos que el que está por abajo de ese número, por efecto del impuesto".
A su turno, el diputado y referente de la CTA, Hugo Yasky, calificó el proyecto como "un acto de justicia" y afirmó que, con el cobro de la retroactividad al 1 de enero que plantea la iniciativa, habrá "entre 15 y 18 millones de pesos en el mercado de consumo", que tendrá "un efecto dominó". Por otra parte, criticó a sus pares de la oposición por su reacción ante los dichos del dirigente de Camioneros y los acusó de haber querido "coartar la libertad de expresión".
En un sentido similar se expresó el titular del sindicato docente bonaerense Suteba, Roberto Baradel, quien afirmó que "el compañero de Camioneros expresó claramente lo que sucedía, nadie se tiene que ofender sino hacerse cargo de lo que sucedió en ese momento".
Además, en línea con Palazzo, Baradel pidió "tener en cuenta cuestiones respecto de las zonas desfavorables, zonas de frontera, zonas patagónicas, por el esfuerzo que implica poder trabajar en esos lugares", a la hora de evaluar las exenciones del tributo.
Antonio Caló, líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), fue más breve en su exposición y expresó: "Adelante con este proyecto y que sea lo mejor para que los trabajadores puedan mover el bolsillo".
Por su parte, Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, respaldó el proyecto "en el marco de una postura histórica respecto de que el salario no es ganancia", aunque pidió que el trabajados "que tenga que ingresar en este momento a pagar este impuesto, no lo haga en los grados más altos de la escala" porque "atentaría contra la progresividad".|