En el marco del Día Internacional de la Mujer se conocieron los resultados de un relevamiento realizado por Focus Market en 515 puntos de venta de todo el país sobre 14 productos pertenecientes a 5 categorías diferentes.

“Se trata de un sobreprecio de un producto o servicio sólo por estar dirigido al público femenino a través de diseños que parten de estereotipos de género”, explicó Damián Di Pace, responsable de la investigación y marcó que “las empresas de cosmética y farmacia les cobran a las mujeres un 10,8 por ciento más que a los hombres por productos que son idénticos, solo que traen presentación de otro color”.

A diferencia de otros países donde los productos de higiene femenina no tributan, en Argentina, soportan el 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA). A eso se agregan acciones propias de cada marca que junto con “estereotipar” estos productos en packaging color rosa para que sean “identificados” por las mujeres, los encarecen sin que exista un agregado de valor real sobre el mismo producto orientado a los varones.

El estudio encontró que una colonia de 50 mililitros de la misma marca sale un 20 por ciento más si es para mujeres. Una máquina de afeitar de la marca más popular, es un 11 por ciento más cara si viene con empaque rosa y un perfume para nenas cuesta un 11 por ciento más que uno del mismo tamaño para varones. 

Además, el análisis de Focus Market, marcó que un analgésico que en 2020 costaba un 3,6% más en la presentación destinada a mujeres, ahora cuesta igual que el que viene en el envase común. Algo similar pasó con los desodorantes a bolilla, que en 2018 costaban un 5,5% más si eran femeninos, pero en 2020 y 2021 igualaron su precio con los de varones.

El informe muestra que las argentinas vienen pagando un sobreprecio por productos de similares características e idéntica funcionalidad desde hace al menos cuatro años y permite observar una leve baja respecto a 2020, cuando había detectado un sobreprecio de 12,3% en los productos destinados a mujeres. 

En los años anteriores el “Impuesto Rosa” había alcanzado un 11,3, en 2019, y un a13,7, en 2018, sin embargo, es pronto aún para mencionar una tenencia decreciente. Se entiende que el descenso en la diferencia entre los “costos extras” que afrontan las mujeres al adquirir elementos básicos de higiene y salud, puede ser el resultado del fuerte cuestionamiento que se viene realizando en los últimos años, que ha puesto de manifiesto una cantidad de situaciones de desigualdad económica.

En ese sentido, uno de los últimos informes del Gobierno sobre brecha salarial que se publicó en 2020, reconoce que entre los sueldos que reciben los varones y mujeres, la brecha alcanza el 20%, mientras desde el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA), apuntan a un 27%. 

A la situación desigual que afrontan las mujeres desde el momento que salen a buscar trabajo, que persiste una vez dentro del mundo laboral, con situaciones como el “techo de cristal” que complejiza su desarrollo profesional, se suma el costo mensual que deben afrontar para productos de gestión menstrual.    |