Durante 2020 los medicamentos más usados aumentaron en promedio un 46,1%, mientras que el índice de precios al consumidor nivel general (IPC) en el año fue del 36.1 %.
Estos números marcan la tendencia al alza del precio de los medicamentos que en un contexto de jubilaciones virtualmente congeladas, complica mucho más la estrategia del gobierno de compensar a los pensionados y jubilados a través del congelamiento del precio de los medicamentos, uno de los ítems que más pesa en la canasta de la tercera edad.
La tendencia a aumentar los precios de los medicamentos por encima de la inflación general, se aceleró desde la última mitad del año 2020: en agosto aumentaron un 4,09% (IPC 2,7%), en septiembre el 3,1% (IPC 2,8%), en octubre el 9,68% (IPC 3,8%) y en noviembre el 4,51% (IPC 3,2%). En diciembre también hubo fuertes aumentos, por encima de la inflación general (4.5% promedio contra 4% estimado del IPC).
De esta manera, según el Observatorio del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), otra cosa que daña el bolsillo de los jubilados es la gran diferencia entre los precios de medicamentos de distintas marcas con el mismo principio activo. Esta diferencia de precios va desde el 62% al 261% para los medicamentos más usados, lo que pulveriza muchas veces los magros ingresos de los jubilados.
Problemas para el PAMI
En este contexto, la situación para la obra social de los jubilados no parece la mejor. El rojo en los balances de la entidad son cada vez más preocupantes, ya que durante la pandemia incrementó en un 20% la entrega de medicamentos, medida en unidades, con respecto al año anterior y aumentó también la proporción de los medicamentos que se entregaron sin costo a los jubilados.
Todo esto se dio en un marco en qué los precios de venta al público (PVP) de los medicamentos incluidos en PAMI aumentaron hasta un 66%. Sin embargo el PVP-PAMI (un precio especial acordado en el convenio de atención a los afiliados) tuvo una variación anual mucho menor -menor al 33%-, morigerando el impacto de los aumentos de precios para los adultos mayores. Una medida que ayudó a millones de jubilados pero que deja cada vez más a la obra social más grande de Latinoamérica en una situación de mayor debilidad financiera.|