El primer ministro, Boris Johnson, sufrió un duro revés en la Cámara de los Lores al ser rechazada por amplia mayoría una ley de Mercado Interno que contiene cláusulas que permitirían romper de manera unilateral el acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre la frontera en Irlanda, tras el Brexit.
En una de las mayores derrotas gubernamentales en la Cámara Alta en los últimos años, los lores votaron por 433 contra 165 a favor de eliminar las cláusulas del proyecto de la legislación que promovió el líder conservador y que podría poner en peligro el protocolo de Irlanda del Norte, firmado en enero pasado con la UE, tras las negociaciones del Brexit.
Sin embargo, tras la votación de anoche, el Gobierno dijo que restablecerá las cláusulas cuando el proyecto de ley regrese a la Cámara de los Comunes el próximo mes.
"Estamos decepcionados que la Cámara de los Lores haya votado para eliminar las cláusulas del proyecto de ley del Mercado Interno del Reino Unido, que fue respaldado en la Cámara de los Comunes por 340 votos contra 256 y cumple un claro compromiso de manifiesto conservador", dijo un portavoz del Gobierno.
"Siempre hemos sido claros en que las cláusulas representan una red de seguridad jurídica para proteger la integridad del Mercado Interno del Reino Unido y los enormes beneficios del proceso de paz", subrayó.
La norma rompería la llamada salvaguarda irlandesa, que busca evitar la creación de una frontera física entre las dos Irlandas, debido a que el acuerdo del Brexit retira a todo el Reino Unido de la unión aduanera, pero sigue dejando a Irlanda del Norte, un territorio bajo control británico, dentro de la normativa comunitaria.
En las negociaciones previas a la retirada, tanto el Reino Unido como la UE reconocieron la situación excepcional de Irlanda e Irlanda del Norte, y acordaron que era necesario una solución específica para evitar una frontera rígida y proteger el acuerdo de 1988, que puso fin a décadas de conflicto entre norirlandeses pro y antibritánicos.
La UE, por su parte, inició el mes pasado un procedimiento legal contra el Reino Unido por considerar que la ley incumple los términos de su acuerdo del Brexit y viola la ley internacional, algo que Londres también admitió.
La votación ocurrió mientras continúan las negociaciones post-Brexit entre funcionarios de la UE y el Reino Unido en Londres para intentar llegar a un acuerdo sobre una futura asociación comercial antes de que finalice el período de transición, el 31 de diciembre, que ambas partes se dieron cuando el país abandonó el bloque, el 31 de enero pasado.
Antes de la votación, el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, advirtió que no habría acuerdo comercial del Brexit si el Reino Unido aprobaba el polémico proyecto de ley.
De avanzar la legislación, Johnson se arriesga a un enfrentamiento con el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, quien alertó durante la campaña electoral que no permitirá que el "Acuerdo de Viernes Santo, que propició la paz en Irlanda del Norte, sea una víctima del Brexit", en referencia al pacto de 1988.
Biden, de ascendencia irlandesa y también un fuerte partidario de la UE, advirtió además que un acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos está "condicionado" al respeto de ese acuerdo de paz y la prevención de un regreso a una frontera irlandesa dura.
Se espera que el presidente electo insista en este punto nuevamente durante su primera llamada con el líder británico.
El año pasado, Johnson y el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, habían iniciado tratativas para negociar un ambicioso acuerdo de libre comercio luego de concretarse el Brexit.